Actualizado 23/03/2015 21:45

Rousseff aparta a Mercadante de la negociación con el Congreso tras las derrotas

Dilma afasta Mercadante de negociação com o Congresso após derrotas
Foto: UESLEI MARCELINO / REUTERS

BRASÍLIA, 23 Mar. (Notimérica) -

   La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, ha destituido al jefe de Gabinete, Aloizio Mercadante, de la coordinación de las políticas del Gobierno. La decisión de la presidenta ha sido a causa de las derrotas del Gobierno en el Congreso, atribuidas a la actuación de Mercadante.

   De acuerdo con la 'Agência Estado', la destitución de Mercadante ha sido el resultado de un consejo del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

   Una de las críticas a Mercadante realizada por los aliados de los partidos del gobierno se refiere a las decisiones tomadas por el ministro, vistas como confrontación con el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), igual que la elección del presidente de la Cámara, que acabó siendo Eduardo Cunha (PMDB), aunque el candidato era el oficialista Arlindo Chinaglia (Partido de los Trabajadores, PT).

   La función que Mercadante venía ejerciendo en el Congreso, de tratar de aprobar las propuestas realizadas por el poder Ejecutivo, ha pasado a manos del ministro de Hacienda, Joaquim Levy. Desde primeros de marzo, Levy ya se ha reunido con el presidente de la Cámara, Renan Calheiros, y con Eduardo Cunha para discutir las medidas de ajuste fiscal, que reduce el alivio de la carga impositiva de las empresas.

   Ese ha sido uno de los temas más problemáticos para Rousseff en las últimas semanas, ya que Calheiros había devuelto la medida por considerarla inconstitucional. Entonces, la presidenta decidió presentarla al Congreso como un proyecto de ley y no como una medida provisional.

   Además, la ausencia de Mercadante se notó en el encuentro que Levy mantuvo durante el pasado martes con el PT en la Cámara.

   Asimismo, también se le ha atribuido al jefe de Gabinete la idea de crear un nuevo núcleo gobernante e incluso la creación de un nuevo partido, que sería liderado por el alcalde de Sao Paulo, Gilberto Kassab (Partido Social Democrático de Brasil, PSD).

   Por su parte, el PMDB no acogió con ilusión la propuesta, ya que la entendió como una tentativa de reducir su poder como principal aliado del Gobierno.