Actualizado 26/02/2015 19:35

Rousseff cree en la "recuperación" de Petrobras pero las agencias rebajan su calificación

Presidenta de Brasil Dilma Rousseff
Foto: FRANCOIS LENOIR / REUTERS

La comisión de investigación de la Cámara de Diputados arranca bajo sospecha

   RÍO DE JANEIRO, 26 Feb. (Notimérica) -

   La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, confía en la "recuperación" de Petrobras y asegura que el hecho de que agencias de calificación como Moody's hayan rebajado su nota se debe a "falta de conocimiento" de lo que está pasando en la compañía, según dijo esta semana en un evento en Bahía.

   El pasado martes Moody's rebajó dos grados la nota de crédito de la estatal, pasando de 'Baa3' a 'Ba2', argumentando que tendría problemas para reducir su "muy alta carga de deuda" en los próximos años, teniendo en cuenta el grave escándalo de corrupción destapado con la Operación Lava Jato y la caída de los precios del petróleo.

   No es la única agencia de calificación que ha rebajado la nota al hasta hace poco buque insignia de la economía brasileña: a principios de febrero Fitch pasó de 'BBB' a 'BBB-' y colocó el 'rating' sobre perspectiva negativa debido "a la incerteza para ajustar sus activos fijos en un tiempo adecuado".

   La desconfianza con Petrobras es cada vez más generalizada, por la trama de corrupción y por las dudas que provoca entre sus inversores, ya que el informe de resultados del tercer trimestre de 2014, por ejemplo, se publicó con semanas de retraso y sin las cuentas auditadas.

EL PT INTENTA DEFENDER LA COMPAÑÍA

   "El Gobierno siempre va a intentar eliminar la rebaja. Sólo lamentamos que no haya habido comunicación por parte de la agencia. Pero creo que eso ya está superado", explicaba Rousseff al poco de conocerse la noticia, intentando transmitir un mensaje de tranquilidad.

   Es la tónica que siguen los últimos mensajes públicos de los miembros del Gobierno y el entorno de Partido de los Trabajadores (PT). El ministro de Defensa, Jaques Wagner, dijo esta semana que no se puede "para el país para ver el espectáculo de la investigación" y añadió que Odebrecht --una de las empresas implicadas en la trama de sobornos-- es "motivo de orgullo para Brasil".

   Incluso la voz más autorizada dentro del PT, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, salió esta semana en defensa de Petrobras, diciendo que no se puede culpar a toda una empresa por "la cagada" de media docena de personas.

   En el entorno sindical y de izquierdas más próximos al PT predomina el sentimiento de que las investigaciones son un pretexto para poner a Petrobras en una situación vulnerable y venderla a los intereses extranjeros.

EL CONGRESO INVESTIGA

   Mientras tanto, en la Cámara de Diputados del Congreso Nacional arranca este miércoles una nueva Comisión de Investigación de Petrobras, con el objetivo de arrojar luz sobre la corrupción en la empresa. Fue propuesta por la oposición y ha contado con el apoyo de los partidos de la base aliada de Rousseff, pero ya empieza con sombras antes siquiera de empezar su trabajo.

   Según el diario 'O Globo' el presidente de la comisión será el diputado Hugo Motta -del Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), aliado de Rousseff- y el relator será el diputado Luiz Sérgio, del PT, el partido del Gobierno.

   Los dos recibieron donaciones legales de empresas que ahora están involucradas en la Operación Lava Jato. En concreto, el representante del PT financió el 40% de su campaña electoral con recursos de cuatro constructoras, que aportaron alrededor de un millón de reales.

   A pesar de que estas donaciones están amparadas por la ley, el líder del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) en la Cámara, Chico Alencar --oposición a la izquierda de Rousseff-- ha cuestionado que la comisión de investigación esté "repleta" de diputados financiados por empresas investigadas en la Lava-Jato, porque es algo que choca con el "código de ética y decoro parlamentar".

   No será el único asunto objetivo de polémica, pues desde el PT ya se ha avisado de la intención de que la comisión investigue todos los contratos y transacciones desde 1997, periodo en que el expresidente Fernando Henrique Cardoso (Partido de la Socialdemocracia Brasileña) presidía la estatal. Según algunos delatores de la trama fue en esa época cuando empezó a formarse el esquema corrupto que ha estallado ahora.