Actualizado 22/05/2016 10:42

Los saltos de Moconá: unas particulares cataratas longitudinales en Argentina

Saltos de Moconá
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   BUENOS AIRES, 22 May. (Notimérica) -

   Situado en el Parque protegido de Moconá (en la provincia argentina de Misiones), los saltos de Moconá son uno de los mayores atractivos turísticos del departamento de San Pedro y atraen cada año a miles de visitantes amantes de la aventura y de las emociones fuertes.

   Los turistas acuden a la zona para navegar por el río Uruguay y visitar las cataratas de Moconá, unas cascadas naturales que presentan la particularidad de estar situadas de forma longitudinal al curso del río y no transversal.

   Con saltos de agua que alcanzan una altura de más de 1,70 metros, las cataratas son permanentes, aunque su espectacularidad depende, en gran medida, del caudal del río. Solo cuando este está bajo la cascada, se puede ver en todo su esplendor.

   El nombre de la formación procede de la familia tupí-guaraní, que las llamó Moconá, una palabra que en guaraní significa "que todo lo traga", por su relieve accidentado y por la gran cantidad de ríos y arroyos que convergen en la zona.

Saltos de Moconá

   En 1967, el propietario del terreno, Juan Alberto Harriet, cedió cerca de 1.000 hectáreas al Gobierno argentino --que incluían los famosos saltos-- para que la zona se convirtiera en una reserva natural.

Saltos de Moconá

   Sin embargo, no fue hasta el 27 de junio de 1991, cuando finalmente se creó el Parque Provincial Moconá, con la intención se preservar sus saltos y entorno, así como las numerosas especies de flora y fauna que viven en la zona.

Saltos de Moconá

LA EXCURSIÓN

   Los saltos de Moconá, que se sitúan a 337 kilómetros de la ciudad de Posadas y dentro de la Reserva de la Biosfera Yabotí, cuentan con varias vías de acceso, aunque la forma más habitual de llegar hasta ellos es seguir la ruta Juan Pablo II, que bordea las costas del río Uruguay.

Saltos de Moconá

Saltos de Moconá

   El relieve del parque es accidentado, por lo que se recomienda acudir con ropa y calzado cómodo. Además de las cascadas, los visitantes pueden disfrutar también de los miradores y de la frondosa selva, así como uno de los últimos refugios para la fauna selvática, formada por grandes aves, mamíferos, peces y anfibios.

   

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