Actualizado 02/07/2007 11:35

El Salvador.- Amnistía acusa a las autoridades de no investigar adecuadamente el asesinato de dos ancianos activistas

LONDRES, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

Amnistía Internacional (AI) acusó hoy a las autoridades salvadoreñas de no haber investigado de forma efectiva "el brutal homicidio de una pareja de ancianos activistas políticos", cometido hace un año, y advirtió que con ello se "abre la puerta a más ataques contra quienes se atreven a criticar al Gobierno".

Francisco Antonio Manzanares, de 77 años, y Juana Monjarás de Manzanares, de 75, fueron hallados muertos en su casa de Cuscatlán el 2 de julio de 2006. Según los informes citados por AI en un comunicado, les habían degollado, les habían rociado el rostro con cal y había señales de que alguien había tratado de quemar los cadáveres y destruir la escena del crimen. Los informes señalaban también que todos los objetos de valor seguían en la casa, lo que demuestra que el ataque no estuvo relacionado con un robo.

Según AI, la familia Manzanares Monjarás lleva décadas participando en la actividad política como miembros del partido de oposición Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). "El homicidio de Francisco y Juana se produjo tras años de amenazas contra ellos y contra su hija Marina a causa de sus actividades políticas", aseguró la organización. "Antes de ser asesinada, Juana había recibido una caja con huesos y una nota diciendo que pronto recibiría los restos de su hija", añadió.

En su comunicado, Amnistía precisa que el 8 de octubre de 1996, el hijo de la pareja, Francisco, también murió de forma violenta en circunstancias que sugieren que fue asesinado por sus actividades políticas. Marina sigue recibiendo amenazas.

"¿Hasta dónde debe llegar la violencia contra los activistas políticos para que las autoridades tomen nota?", se preguntó la directora adjunta del Programa para América de Amnistía Internacional, Guadalupe Marengo, citada en el comunicado.

"Los brutales homicidios de Francisco y Juana presentan todas las señales de ser obra de los escuadrones de la muerte que actuaban en El Salvador durante la década de 1980 y que las organizaciones locales temen que hayan resurgido", prosiguió. "La respuesta del Gobierno refleja también los años de impunidad que han seguido al final del conflicto armado", añadió.

En una carta enviada al fiscal general de El Salvador en marzo de 2007, Amnistía Internacional pidió más información sobre qué investigaciones se han llevado a cabo en torno a los homicidios de Francisco y Juana y qué medidas se han tomado para proteger a Marina Manzanares. Más de tres meses después, Amnistía Internacional "no ha recibido respuesta", denunció la organización.

"Las autoridades de El Salvador deben cumplir sus compromisos en materia de Derechos Humanos respetando y protegiendo la labor de los activistas políticos", aseveró Marengo. "Sin discrepancia, la democracia se ahoga", concluyó.