Actualizado 01/06/2009 19:17

El Salvador.- Funes asume hoy la presidencia de El Salvador con un plan anticrisis para salvar la economía y el empleo

Una veintena de mandatarios latinoamericanos estarán presentes en la toma de posesión

SAN SALVADOR, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -

Mauricio Funes se convertirá hoy en el primer político de izquierda en asumir la presidencia de El Salvador y lo hará en un acto que aprovechará para presentar lo que será su paquete de medidas anticrisis que desarrollará en los próximos 18 meses para intentar salvar al país de la dura situación económica que actualmente enfrenta marcada principalmente por el desempleo.

El Programa Integral Anticrisis tendrá un coste de 475 millones de dólares (335 millones de euros), pero el futuro Gobierno sólo cuenta en este momento con la mitad de los recursos necesarios, según ha confesado el nuevo secretario técnico de la Presidencia, Alex Segovia, lo que podría convertirse en un gran obstáculo que sería superado si logran, entre otras cosas, que los organismos internacionales otorguen financiación al país.

El tema de las políticas económicas y fiscales será el principal reto del Gobierno de Funes, un periodista de 49 años que, junto con su partido el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ha prometido dar un giro a la distribución de los recursos en ese país donde más de la mitad de la población vive en la pobreza.

Pero el panorama se muestra un poco sombrío porque los pronósticos apuntan a que el déficit fiscal para el año 2009 superará el 6 por ciento del producto interior bruto (PIB). El nivel de endeudamiento será también mucho mayor que el esperado, pudiendo sumar unos 1.200 millones de dólares (846 millones de euros), lo que podría hacer más cuesta arriba este plan anticrisis, según reseña la prensa local.

No obstante, Funes se ha trazado una meta que algunos consideran un tanto ambiciosa porque espera crear en apenas año y medio unos 100.000 empleos y poner fin al crecimiento de la tasa de paro en El Salvador que en los últimos años se ha mostrado indetenible.

Lo cierto es que Funes llega a la Casa Presidencial con una popularidad de más del 72 por ciento, según el sondeo realizado por la empresa LPG Datos, lo que podría permitirle sortear los obstáculos que se le puedan presentar en sus primeros meses de Gobierno, aunque la mayoría de los salvadoreños ha dejado claro, según las encuestas, que lo más importante es solventar lo antes posible el problema del desempleo que ha provocado una fuerte migración hacia Estados Unidos.

Por otra parte, el nuevo gabinete fue finalmente designado quedando como ministro de Defensa, el general retirado David Munguía Payés, lo que ha generado una fuerte polémica en el Ejército de ese país, pese a que Funes ha defendido al militar por ser un "profesional de las armas".

REUNIÓN DE LÍDERES

Los principales líderes latinoamericanos han confirmado su presencia a la toma de posesión de Funes. Salvo algunas excepciones, casi todos los mandatarios de la región estarán presentes en San Salvador para ver como la derecha entrega, por primera vez en la historia de esta nación, el poder a la izquierda.

Uno de los más esperados ha sido el presidente brasileño, Luiz Inácio 'Lula' da Silva, a quien el propio Funes ha descrito como su "referente" político e ideológico, desmintiendo aquellas versiones de que su Gobierno se enmarcará en torno a una tendencia más hacia el socialismo del siglo XXI que ha promovido en el continente el venezolano Hugo Chávez.

Los Príncipes de Asturias se encuentran desde el pasado sábado en esta nación centroamericana para asistir al acto, en el que también estará presente la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien ha expresado su deseo de "tener una relación muy positiva" con el nuevo mandatario.

A la lista se suman al menos 17 jefes de Estado entre los que figuran los presidentes de Chile, Michelle Bachelet; Panamá, Martín Torrijos; Guatemala, Álvaro Colom; Ecuador, Rafael Correa; México, Felipe Calderón; Colombia, Álvaro Uribe; Paraguay, Fernando Lugo; y Honduras, Manuel Zelaya, entre otros. Los dos grandes ausentes serán el venezolano Hugo Chávez y el boliviano Evo Morales, quien suspendió el viaje en el último momento por motivos "estrictamente de trabajo".

Delegaciones de Cuba, China, Libia, Laos y Vietnam estarán en representación de los gobernantes de esos países. Algunos de los líderes de unos 25 organismos internacionales también acudirán al evento que contará con la cobertura de unos 800 periodistas nacionales e internacionales ya acreditados.

RETOS DE FUNES

Funes será a partir de hoy el presidente de uno de los países más pobres de América Latina. Datos de 2004 de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) revelan que el 47,5 por ciento de la población vive en pobreza total y el 19 por ciento en extrema pobreza.

Otro de los grandes problemas del país es la vivienda. Según un Informe de Desarrollo Humano emitido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 2008, existe un déficit de viviendas superior al medio millón de unidades, un número que se viene arrastrando desde 1995.

Uno de los desafíos de Funes será enfrentar la dependencia de las remesas que provienen, principalmente, de sus 2,5 millones inmigrantes en Estados Unidos. Según datos que maneja el Congreso norteamericano, desde ese país se envían anualmente a El Salvador unos 4.000 millones de dólares (3.105 millones de euros), que representan el 20 por ciento del producto interior bruto.

La crisis económica que vive Estados Unidos ha afectado en gran medida a los inmigrantes, lo que ha generado una cadena de consecuencias que ha terminado por afectar a los habitantes de las naciones más pobres del continente que dependen de lo que envían sus familiares de otros países, para poder cubrir por lo menos las necesidades básicas.

El tema de la violencia no podrá pasar tampoco desapercibido para el nuevo presidente. De acuerdo con el Observatorio Centroamericano sobre Violencia (OCAVI), El Salvador es el país más violento de Latinoamérica, con una tasa de 67,8 homicidios por cada 100.000 habitantes.

La sanidad también forma parte de la larga lista de necesidades que tendrán que ser atendidas con prioridad. El año pasado la gastroenteritis aguda, una enfermedad viral que se puede curar si se trata a tiempo, se cobró la vida de 44 menores, según el registro de Estadísticas Forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) salvadoreño, de acuerdo a las cifras citadas por la cadena británica BBC.