Actualizado 03/06/2015 19:06

El Salvador inaugura junio con la mayor violencia de todo el año

Detención de pandilleros de la Mara 18 en El Salvador
STRINGER EL SALVADOR / REUTER


MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un total de 38 personas han muerto este lunes en El Salvador, haciendo del 1 de junio el día más violento del año, según ha denunciado la Policía Nacional Civil (PNC), por la acción deliberada de las pandillas en su intento de llevar al Gobierno a la mesa de negociaciones.

Según datos de la Fiscalía General de la República (FGR), las fuerzas de seguridad atendieron 38 homicidios durante el 1 de junio, la mayoría en el llamado triángulo oriental de San Salvador (Soyapango, Ilopango y San Martín).

Estas 38 muertes violentas encumbran al 1 de junio en este trágico récord, desbancando así al 17 de mayo, cuando se registraron 35 homicidios, de acuerdo también con datos del Ministerio Público, recogidos por la prensa local.

Sin embargo, estas cifras difieren de las aportadas por la PNC, según la cual el 17 de mayo sigue siendo el día más violento del año con 37 muertes violentas frente a las 33 que, de acuerdo con sus registros, ocurrieron el lunes.

En cualquier caso, el director de la PNC, Mauricio Ramírez Landaverde, ha denunciado una escalada de la violencia en El Salvador que ha atribuido a la intención de las pandillas de forzar al Gobierno a negociar una tregua.

"Los grupos delincuenciales buscan incrementar los homicidios (para) provocar una situación en la que vean presionado al Gobierno y las instituciones para que se sienten y accedan a sus pretensiones", ha dicho, en declaraciones recogidas por el diario salvadoreño 'El Mundo'.

CAMPAÑA PARA INCREMENTAR LAS VÍCTIMAS

Ramírez Landaverde ha revelado que un pandillero detenido en la última semana confesó que le habían ordenado matar a diez personas. "Lo cual nos lleva a la conclusión que hemos tenido una especie de campaña por incrementar la cantidad de víctimas", ha afirmado.

En 2012 las principales pandillas salvadoreñas --la Mara Salvatrucha y la Mara 18-- llegaron a un acuerdo para reducir la violencia, bajo el auspicio de la Iglesia Católica, pero sin la connivencia del Gobierno, lo que provocó rápidamente el fin del alto el fuego.

Durante la tregua las maras consiguieron reducir a la mitad los homicidios diarios, en un hito histórico para uno de los países más afectados por la violencia, no solo en la región sino también en el mundo, según Naciones Unidas.

A principio de este año las pandillas propusieron al Gobierno un diálogo nacional para deponer las armas, pero el Ejecutivo se negó insistiendo en su tesis de derrotar "por la fuerza" a todos lo grupos armados que operan en el país.