BOGOTÁ, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha manifestado su condena por la muerte de tres policías y un militar secuestrados que fueron asesinados por los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que los custodiaban.
"Este es un crimen atroz que merece la condena de todo el país y de toda la comunidad internacional", ha afirmado Santos desde Río Seco (Cundinamarca). "Ha sido tal vez de lo más cruel que hemos visto en mucho tiempo", ha apostillado.
Entre los fallecidos estarían el sargento Libio José Martínez, que lleva más de trece años secuestrado, el teniente Elkin Hernández Rivas, en poder de la guerrilla desde 1998, el coronel Édgar Yesid Duarte Valero y el intendente Álvaro Moreno.
"Ya me imagino que (las FARC) van a querer decir que fue la Fuerza Pública la responsable de esos hechos. ¡Por Dios! Se requiere simplemente de sentido común para ubicar toda la responsabilidad en quienes los secuestraron hace más 10 años y quienes apretaron el gatillo para asesinarlos a mansalva", ha señalado Santos.
El presidente ha aprovechado además para remitir sus condolencias a los familiares de los uniformados asesinados. "Las familias de estos héroes de la patria reciben nuestros sentimientos de pesar", ha afirmado.
La Fiscalía ha enviado ya un equipo de peritos a esta zona del sur del país, concretamente a la región de Puerto Liguízamo, en Putumayo, para colaborar en el levantamiento de los cuerpos.
El cabo Libio Martínez fue secuestrado el 10 de julio de 1999, durante la toma de Puerto Rico (Meta) por las FARC y es el secuestrado que ha pasado más tiempo en cautiverio.
El teniente Hernández Rivas y el coronel Duarte Valero fueron secuestrado por las FARC el 14 de octubre de 1998 en una carretera de Caquetá. Hernández Rivas tenía entonces 22 años de edad.
El último fallecido sería el intendente Moreno, secuestrado el 9 de diciembre de 1999 durante la toma de la estación de Policía de Curillo (Caquetá) por las FARC.