MADRID, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha detallado este domingo que se han recibido 445 propuestas relativas al acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), agregando que todas están siendo estudiadas.
"Recibimos también una gran cantidad de propuestas para hacer cambios, ajustes y precisiones al Acuerdo de Paz", ha dicho, afirmando que todas serán analizadas "con respeto" y "discutidas con las FARC".
El mandatario, tras asegurar que seguirá conversando con distintos sectores del país sobre el acuerdo, ha reiterado que "todos deben ser escuchados y sus ideas respetadas".
"Así, en un diálogo abierto y democrático, lograremos la reconciliación y la paz que queremos y merecemos los colombianos", ha apuntado, añadiendo que el diálogo es importante "para seguir avanzando hacia la unión, hacia la reconciliación sobre las bases de un nuevo acuerdo".
En este sentido, ha manifestado que el proceso tiene como objetivo "alcanzar un nuevo acuerdo, que tenga toda la legitimidad jurídica y política para comenzar a aplicarlo lo más pronto posible", reiterando que "el tiempo apremia".
Santos ha manifestado además que el Gobierno "ha sostenido un diálogo abierto y franco con el país", describiéndolo como "provechoso". "Nos ha permitido escuchar las inquietudes ciudadanas", ha concedido.
Por último, ha anunciado el viaje a La Habana de un segundo grupo de negociadores. "Hoy mismo (por el domingo) envié a tres negociadores más a que se concentren en algunos temas específicos que requieren de su concurso para avanzar más rápido", ha remachado.
El propio Santos confesó el sábado que en las últimas horas había pedido al equipo negociador en La Habana acelerar el nuevo acuerdo de paz con las FARC.
"Queremos adelantar este proceso con la mayor rapidez posible, por eso les dije ayer a los negociadores: 'Métanle el acelerador'", dijo en un tono informal, aprovechando un acto con campesinos en la región de Santander.
El 2 de octubre, 50,21 por ciento de los colombianos votó 'no' al acuerdo de paz, dejándolo sin efecto. Ahora, planea la posibilidad de reabrir las negociaciones con la guerrilla pero con una delegación más plural en la que participen también los partidarios del 'no'.