Actualizado 21/06/2010 23:03

Santos y Uribe celebran su primera reunión para formar Gobierno

Santos y Uribe
REUTERS

El ex ministro inicia acercamientos con otros partidos para formar un Gobierno de Unidad Nacional


BOGOTÁ, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente electo de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunió este lunes con el actual mandatario, Álvaro Urbe, apenas unas horas después de su histórico triunfo al imponerse en la segunda vuelta con del 69 por ciento de los votos, logrando la votación más alta en la historia de ese país. Este primer encuentro tuvo como objetivo avanzar en los detalles de lo que será la transición de poderes que se producirá el próximo 7 de agosto.

En el encuentro celebrado en la Casa de Nariño, Santos se comprometió a mantener los tres pilares del Gobierno actual a los que Uribe ha llamado siempre 'huevitos': confianza en el inversor, cohesión social y la seguridad democrática. "Lo que se preveía como una reunión protocolaria de saludo" entre ambos "se ha convertido en una fructífera reunión de trabajo, primera de empalmen directo entre los dos", informó el secretario de prensa de la Presidencia, César Mauricio Velásquez.

Pero la conversación estuvo centrada en los temas de índole económico, uno de los principales retos que deberá afrontar ese país que ha sido duramente golpeado por la crisis financiera internacional. "En gran parte de la reunión estuvo el Ministro de Hacienda, Óscar Iván Zuluaga," dialogando con Santos y Uribe sobre estos asuntos, indicó Velásquez.

La elección del nuevo fiscal, que ha supuesto un dolor de cabeza para Uribe, así como la reforma judicial que el Gobierno presentará ante el Congreso el próximo 20 de julio, también fueron asuntos abordados por el presidente en funciones y su 'delfín', quienes no dejaron escapar sus impresiones sobre el tema del presupuesto nacional.

De todo lo concerniente al cambio de poder se encargará una comisión que funcionará dentro de la sede del Ejecutivo para coordinar lo relacionado a la transición de los gabinetes de Gobierno que se hará efectiva en poco más de un mes, según trascendió en la prensa local.

RETOS DE SANTOS

El aplastante triunfo de Santos dejó claro que los colombianos buscan la continuidad de las políticas de Uribe, que terminará su mandato con un récord de popularidad del 77 por ciento. En su primer discurso, se comprometió a llevar adelante un Gobierno de Unidad de Nacional que involucre a todos los sectores políticos y sociales, así como a los países vecinos, pero conservando el norte que ha caracterizado al 'uribismo'.

No obstante, el ex ministro ha tenido que reconocer que tendrá que trabajar arduamente en los programas orientados a reducir el paro, que ya supera el 12 por ciento, uno de los más altos del continente. El desempleo, precisamente, ha sido la principal preocupación expresada por más del 60 por ciento de los colombianos en las diferentes encuestas realizadas durante la campaña, junto a la crisis económica que ha afectado a esa nación, pese a los marcados apoyos del Gobierno de Uribe a la iniciativa privada y a las inversiones internacionales.

La pobreza es otro de los asuntos en los que deberá centrar su atención Santos a partir del 7 de agosto. Según cifras oficiales, más de la mitad de los colombianos viven en situación de pobreza, impulsada por las grandes desigualdades sociales que se mantienen latentes. La educación y la salud son los otros dos temas a los que deberá dedicar gran parte de su gestión, para lograr la mejora del sistema sanitario --que comenzó Uribe sin obtener el éxito deseado-- y ampliar la cobertura educativa a los sectores más empobrecidos.

Una de las principales ventajas es que Santos, un economista de 58 años, gobernará con el respaldo de más del 80 por ciento de los miembros de la Cámara de Representantes y el Senado, gracias a las coaliciones formadas con otros grupos políticos que se han mantenido cercanos al Partido de la U durante los ocho años de gestión de Uribe.

GUERRILLA Y POLÍTICA EXTERIOR

La seguridad, que pasó a un segundo plano durante la campaña, también deberá ser otra de las prioridades de Santos, quien destacó como ministro de Defensa por la férrea lucha contra las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a la que asestó duros golpes como el rescate en dos operativos militares de 19 secuestrados, entre ellos, la ex candidata presidencial franco-colombiana Ingrid Betancourt y varios uniformados.

En su primer discurso, Santos ha advertido de que mientras las FARC "insistan en sus métodos terroristas, mientras insistan en atacar al pueblo colombiano, no habrá diálogo y las seguiremos enfrentando con toda la dureza, ¡con toda la firmeza!", al tiempo que afirmó que mantendrán las acciones "contundentes contra los terroristas y los narcotraficantes" que han caracterizado a la gestión de Uribe.

El presidente electo también se ha mostrado conciliador afirmando que su Gobierno mantendrá la puerta abierta para los guerrilleros que quieran desmovilizarse y reintegrarse en la sociedad, porque de lo contrario seguirá su estrategia de hostigamiento contra ellos. "¡Y los colombianos saben bien que yo sé cómo combatirlos!", declaró.

En lo referente a las relaciones diplomáticas, especialmente deterioradas con Venezuela y Ecuador, Santos manifestó su predisposición a pasar página y restablecer relaciones amistosas. "Aspiro a trabajar de la mano con los países vecinos para desarrollar una agenda conjunta de cooperación e integración en todos los frentes", dijo, añadiendo después que "en las relaciones conflictivas siempre hay dos alternativas: mirar con amargura hacia al pasado o abrir caminos de cooperación hacia el futuro".

Quito rompió relaciones con Bogotá en marzo de 2008, después de que el Ejército colombiano bombardeara un campamento de las FARC, situado en territorio ecuatoriano, dando muerte a 25 personas, entre ellas, al guerrillero Raúl Reyes, ex 'número dos' de ese grupo armado. Por este hecho, un tribunal ecuatoriano ha emitido una orden de captura contra Santos, quien en ese momento era titular de Defensa, lo que empeoró el clima de tensión entre esos dos países vecinos.

El Gobierno de Hugo Chávez, que ha dejado claro su rechazo hacia el ex ministro, decidió a finales del año pasado congelar las relaciones con Colombia tras varios sucesos ocurridos en la frontera común, decisión que afectó notablemente al intercambio comercial entre ambas naciones, consideradas mutuamente como "socios principales".

PRIMEROS ACERCAMIENTOS

Santos inició su primer día como mandatario electo con diálogos con diferentes líderes de los partidos que apoyaron en la segunda vuelta su propuesta de un Gobierno de Unidad Nacional. Fuentes cercanas al ex ministro informaron de que desde las primeras horas ha sostenido conversaciones telefónicas con jefes del Partido Conservador, de Cambio Radical, del liberalismo, así como con destacados dirigentes empresariales, informó Reuters.

Las fuentes admitieron la posibilidad de que Santos nombre cuanto antes al que será su equipo de ministros para empezar el proceso de "empalme" con el Gobierno de Uribe. "Yo diría que la única organización política que va a quedar por fuera es el (izquierdista) Polo Democrático, de resto veo a todo al mundo entrando, por lo menos en una primera etapa", dijo el analista político Jaime Castro.

El analista consideró que incluso dirigentes del Partido Verde podrían formar parte del nuevo Gobierno después de que Antanas Mockus, quien obtuvo en la segunda vuelta apenas el 27 por ciento de los votos, dejara abierta la puerta al anunciar que esa fuerza política será independiente y deliberativa.