Actualizado 12/09/2009 15:16

Seúl dice que no se opone a conversaciones entre Pyongyang y Washington si son para hacer avanzar diálogo nuclear

SEÚL, 12 Sep. (Reuters) -

El Gobierno surcoreano afirmó hoy que no se opone a que Corea del Norte y Estados Unidos mantengan conversaciones directas siempre que el objetivo sea lograr progresos en las negociaciones a seis bandas para la suspensión de los programas nucleares del régimen norcoreano.

"Mantenemos la misma postura respecto a ese asunto. Corea del Sur no se opondrá a las conversaciones bilaterales entre Estados Unidos y Corea del Norte si se mantienen para hacer avanzar las conversaciones a seis bandas para resolver la cuestión nuclear de Corea del Norte", aseguró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano, Moon Tae Young.

El Departamento de Estado norteamericano anunció ayer que está dispuesto a hablar con Corea del Norte para intentar que vuelva a participar en el proceso de diálogo con Corea del Sur, China, Estados Unidos, Japón y Rusia. "Estamos dispuestos a iniciar unas discusiones bilaterales con Corea del Norte", dijo el portavoz del Departamento de Estado P.J. Crowley.

Washington negó haber modificado su política respecto a este tema, aclarando que cualquier contacto con Pyongyang tendrá como fin que éste vuelva a participar en las conversaciones multilaterales.

"Cuándo ocurrirá y dónde ocurrirá, tendremos que esperar para verlo", indicó Crowley, que explicó que hasta ahora Estados Unidos sólo ha decidido que quiere hablar con Corea del Norte "si eso va a ayudar a hacer avanzar el proceso a seis bandas".

El portavoz declaró que es poco probable que las conversaciones se produzcan antes de la Asamblea General de la ONU de este mes y no quiso decir si el enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Bosworth, aceptará la invitación del régimen norcoreano de visitar Pyongyang.

En el marco del diálogo a seis bandas, Corea del Norte accedió en 2005 a abandonar sus programas nucleares a cambio de ayuda internacional. Desde entonces ha habido avances y retrocesos --como los ensayos nucleares de 2006 y del pasado mayo--, y finalmente las negociaciones se interrumpieron a finales del año pasado, cuando Pyongyang aseguró que el proceso estaba "muerto".

Las autoridades estadounidenses consideran que las conversaciones multilaterales son la mejor forma de convencer a Corea del Norte de que renuncie a sus ambiciones atómicas, principalmente porque su anfitriona, China, tiene más influencia que Estados Unidos en el hermético Gobierno norcoreano.