Actualizado 15/01/2008 18:39

S.Lanka.- La ONU advierte de que el cese del alto el fuego en Sri Lanka es una amenaza a los DDHH de los civiles


GINEBRA, 15 Ene. (Reuters/EP) -

La ONU advirtió de que el cese del alto el fuego con los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil, mantenido durante seis años, por parte del Gobierno de Sri Lanka podría desencadenar nuevos enfrentamientos con un efecto devastador para los derechos de la población civil, según informó hoy la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Louise Arbour.

La anulación del alto el fuego, que iba a concluir mañana y que de todos modos ha sido violado constantemente, ha conmocionado a la comunidad internacional y dificulta la vuelta a las conversaciones de paz por el momento.

"Una intensificación de las hostilidades probablemente tendrá un efecto devastador en los derechos humanos de muchos ceilandeses de todas las comunidades", afirmó Arbour, que también fue fiscal de la ONU en casos de crímenes de guerra y juez del Tribunal Supremo canadiense.

La Alta Comisionada informó de que tanto las fuerzas el gobierno de Sri Lanka como los rebeldes de los Tigres Tamiles están obligados por la ley internacional a proteger la vida de los civiles y podrían ser procesados en caso de incumplir dicha norma. El derecho internacional también prohíbe las ejecuciones ilegales o las torturas, además de las detenciones arbitrarias, el reclutamiento de niños soldados o echar a la gente de sus casas.

"La violación de estas reglas por cualquiera de las partes podría implicar una responsabilidad criminal individual bajo la ley criminal internacional, incluyendo a aquellos que ocupasen puestos directivos", señaló Arbour.

En su visita a Sri Lanka el pasado mes de octubre, Arbour destacó la necesidad de elaborar un informe independiente sobre la situación de los derechos humanos en el país. Alrededor de 70.000 personas han muerto en la guerra que estalló en 1983 entre los Tigres Tamiles y el gobierno de la isla. Los rebeldes luchan por un estado independiente en el norte y este de Sri Lanka.

El Gobierno rechazó la semana pasada la propuesta de los Tigres Tamiles de acatar los términos del alto el fuego, en lugar de seguir adelante con la campaña militar para acabar con los rebeldes.