Publicado 14/03/2016 12:33

¿Sustituirá la Celac a la OEA como principal organización en Latinoamérica?

Cumbre de la CELAC en Quito
HANDOUT / REUTERS

   MADRID, 14 Mar. (Notimérica) -

   El 23 de febrero de 2010, los Estados latinoamericanos tomaron en Playa del Carmen (México) una importante decisión que dejaría a un lado a sus vecinos Estados Unidos y Canadá, principales potencias del continente.

   Esto se tradujo en la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un organismo intergubernamental de ámbito regional que promueve la integración y desarrollo de los países latinoamericanos y caribeños.

   Nacida bajo el impulso del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, la Celac se presenta como el único bloque integracional de gran envergadura en América que no incluye a Estados Unidos ni a Canadá, lo que ha generado una gran polémica.

   Hasta el momento, el principal organismo de la región es la Organización de los Estados Americanos (OEA), fundada en 1948 y con sede en Washington (Estados Unidos). Al contrario que la Celac, la organización incluye a Estados Unidos y Canadá, quienes ejercen un gran poder dentro de la misma.

   No obstante, la OEA excluye a Cuba, país expulsado en 1962 por petición de Estados Unidos, mientras que la Celac sí que tiene entre sus miembros a la isla. De hecho, la capital cubana de La Habana fue la sede de la II Cumbre de la Celac, celebrada en 2014, e incluso asumió la presidencia pro témpore de la organización en 2013.

   Así, resulta fundamental diferenciar entre las competencias de la Celac y la OEA, ya que son fuente de numerosas polémicas y críticas, especialmente por parte de los Estados latinoamericanos, quienes reclaman más competencias y un mayor grado de independencia respecto a Estados Unidos y Canadá.

   En este sentido, la OEA nació con el objetivo de ser un foro de diálogo político en la región, para lograr "un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia".

CORREA, UNO DE LOS PRINCIPALES DETRACTORES

   Sin embargo, países como Cuba y Bolivia han acusado a este organismo "de ser un instrumento del imperialismo de Estados Unidos", siendo esta última la potencia que marca habitualmente la agenda de la OEA.

   Uno de los principales detractores de la organización es el presidente de Ecuador, Rafael Correa. Ya en vísperas de la fundación de la Celac, el mandatario aseguró que se trataba de crear un nuevo sistema de integración regional "sin el poder gravitante de Estados Unidos".

   Más recientemente, el pasado mes de enero, Correa reiteró su consideración de que la Celac reemplace a la OEA como mecanismo regional de integración.

   Sobre este punto, el mandatario anotó que le parecía inaudito que "en pleno siglo XXI" los países latinoamericanos y caribeños tengan que acudir a Washington (Estados Unidos), ciudad donde tiene su sede la OEA, para resolver sus diferencias.

"Necesitamos un organismo latinoamericano y caribeño capaz de defender los intereses soberanos de sus miembros, la OEA nos alejó de ese propósito reiteradamente", argumentó.

¿RUPTURA CON ESTADOS UNIDOS?

   En contra de esta postura, muchos expertos consideran que la Celac no debe ser un rival de la OEA basada en una política anti estadounidense, sino un organismo que demuestra la vitalidad y buenas relaciones entre los países latinoamericanos y caribeños.

   De hecho, la sustitución de la OEA por la Celac supondría una ruptura parcial de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica, lo cual podría perjudicar a la economía de los países de la región, ya que Estados Unidos y Canadá limitarían previsiblemente las relaciones comerciales con los estados latinoamericanos.

   Por ello, a pesar de que muchos miembros de la Celac aspiran a que el organismo termine en cierto modo con la OEA, esta última organización continúa siendo un mecanismo de necesaria existencia, aunque sus competencias pudieran verse reducidas por el impacto del joven bloque latinoamericano.