BOGOTÁ, 29 Oct. (Colprensa/Notimérica) -
El asesinato de 12 militares a manos del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en una emboscada en Güicán, en la región colombiana de Boyacá, donde además resultaron heridos tres uniformados y cinco funcionarios de la Registraduría fueron secuestrados, no sólo coincidió con la época postelectoral, sino que también lo hizo con los rumores acerca de que la próxima semana se instalaría oficialmente una mesa de diálogo entre el grupo armado ilegal y el Gobierno de Colombia.
Este hecho removió los recuerdos de mediados de abril cuando la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en medio de los diálogos de paz, asesinó a 11 militares en Cauca. No sin duras críticas, se reactivaron los acercamientos para ponerle punto final al conflicto, abriendo así un nuevo capítulo con el concepto de desescalamiento.
Con este antecedente, la duda es si el ELN quiere llegar a la mesa de diálogos con acciones como la de Güicán. Es decir, demostrando poder militar y dominio territorial.
Para el coronel Carlos Alfonso Velásquez "esta no es una muestra de fuerza, si no una manera tardía del ELN de querer emular a la guerrilla de las FARC". Esta opinión se debe a que para este analista el proceso de paz con las FARC se destrabó después de los hechos de violencia en Cauca y tras la detonación de varios oleoductos.
No obstante, el docente de la facultad de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario Germán Sahid, no coincide con Velásquez. En su opinión, "toda acción militar tiene resultados políticos".
LAS INTENCIONES DEL ELN.
Para este experto, el hecho de Güicán es una clara estrategia del ELN para fortalecerse y motivar unos diálogos con el Ejecutivo y una "clara manera de mostrar la debilidad del Gobierno y demostrar que el Estado no tiene la capacidad de controlar ciertas zonas del territorio nacional".
"El ELN quiere llegar a la mesa con una posición militar fuerte, con la que además busca demostrar que tiene capacidad de hacer daño", considera el catedrático de la Universidad de la Sabana Diego Cediel, quien coincide con Velásquez en cuanto a que cuando el proceso de paz con la guerrilla de las FARC estaba en su momento más crítico.
Lo que se espera ahora es, precisamente, un pronunciamiento de la comunidad internacional que para los especialistas va a empezar a presionar al Estado colombiano para que tome medidas de manera pronta y evite que continúe la escalada de violencia.
Por ahora desde distintos sectores se reclaman un alto en los acercamientos entre el Gobierno y el ELN, y a los que recientemente hizo referencia el presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien afirmó que en su país se adelantaron, al menos, media docena de reuniones entre emisarios del Estado colombiano y guerrilleros del ELN, y además se mostró confiado en que más pronto que tarde se inicien las reuniones de manera formal entre ambas partes.
¿DIVISIÓN INTERNA?
Una hipótesis propuesta por el coronel Velásquez, y la cual dice "no se puede descartar" es una división al interior del ELN.
De acuerdo con Velásquez, el miembro 'Pablito', quien comandó la masacre de los uniformados en Güicán, estaría queriendo ser protagonista en el proceso de paz que podría iniciarse de manera formal la próxima semana. En este sentido, no sería la primera vez que se presentan divisiones internas en dicho grupo.