Actualizado 27/07/2009 23:31

El tiempo se acaba para reelección de Uribe en Colombia

Por Hugh Bronstein

BOGOTA (Reuters/EP) - Al presidente de Colombia, Alvaro Uribe, se le está agotando el tiempo para hacer cambios a la Constitución de 1991 que le permitan aspirar a un tercer mandato consecutivo, mientras la economía se estanca y el Congreso le da la espalda a un proyecto para su reelección.

Una medida que abriría la puerta a otro mandato quedó prácticamente enterrada la semana pasada, cuando los cuadros directivos del Senado y la Cámara de Representantes quedaron en manos de personas que no apoyan la posibilidad de una segunda reelección de Uribe.

Pero es posible que en su ausencia continúen las políticas económicas amistosas al libre mercado y a la iniciativa privada, así como la lucha contra la guerrilla izquierdista, fuertemente apoyada por Estados Unidos.

"No hay tiempo para cambiar la Constitución por ningún medio para permitir que Uribe se postule", dijo el analista político Alberto Abello.

"Uribe estará fuera del cuadro el próximo año, pero sus políticas no. Cualquiera que quiera ganar la presidencia tendrá que adoptar una mezcla de sus políticas", agregó.

Uribe es un aliado clave de Estados Unidos en la región andina, donde los líderes socialistas Hugo Chávez de Venezuela y Rafael Correa de Ecuador critican duramente a Washington y mantienen estrechos lazos con China, Irán y Rusia.

El mandatario colombiano conserva un elevado nivel de popularidad basado en la lucha sostenida contra la guerrilla izquierdista, levantada en armas por más de cuatro décadas.

Pero el descontento ha crecido por el estancamiento de la economía que comenzó a finales del 2008, lo que ha debilitado su peso político junto con una serie de escándalos de compra de votos que ha implicado a funcionarios de su Gobierno.

Uribe ha tenido una elevada influencia en el Congreso durante buena parte de sus siete años en el poder. El legislativo aprobó un cambio en la ley que le permitió aspirar a un segundo mandato consecutivo en el 2006.

Pero miembros de la coalición política han dicho que el Gobierno ha deteriorado su relación con el Congreso este año.

ESPERANZAS DEBILES

Por meses, la oposición ha atacado a Uribe planteando que las esperanzas para un tercer mandato son cada vez más débiles. Y, después de que el Congreso eligió a sus cuadros directivos la semana pasada, incluso hasta los que apoyan al presidente empezaron a reconocer esa posibilidad.

"El referendo para la reelección está muerto", dijo el representante a la Cámara Nicolás Uribe, quien apoya decididamente al presidente, refiriéndose a la iniciativa popular que deberá aprobar el Congreso para que los colombianos sean consultados.

Pero el proyecto ha languidecido a la espera de que sean nombrados conciliadores en ambas cámaras legislativas, lo que ha dilatado su aprobación.

Sólo favores legales de última hora, como la construcción de obras públicas en regiones claves a cambio del voto en el Congreso, podría salvar la iniciativa.

"Uribe puede aún 'intercambiar caballos' (te doy algo y me das algo) para destrabar el proyecto de reelección", dijo Daniel Coronell, un columnista para la revista Semana, quien en ocasiones critica duramente al presidente.

Pero incluso si fructificaran las influencias del Gobierno para sacar adelante la medida, podría tomar seis meses o más antes de que la Corte Constitucional la apruebe y las autoridades electorales organicen el referendo.

Según analistas políticos, los seguidores de Uribe en el Congreso tendrían hasta mediados de agosto para aprobar el proyecto del referendo.

Quien aparentemente sería favorecido por el "guiño" de Uribe es su anterior ministro de defensa Juan Manuel Santos.

Santos, quien elevó su perfil con el rescate militar de la ex candidata presidencial y ciudadana franco colombiana Ingrid Betancourt, tres estadounidenses y 11 policías y soldados, es un cercano asociado a las políticas de seguridad de Uribe.