Actualizado 01/08/2009 21:26

Trabajadores de grupo sudafricano Telkom anuncian huelga

JOHANESBURGO (Reuters/EP) - El sindicato de trabajadores de las comunicaciones de Sudáfrica dijo que muchos de sus miembros paralizarán sus labores por dos días la semana próxima, en una nueva huelga que aumenta las presiones sobre el presidente Jacob Zuma.

El sindicato, que representa a 44.000 trabajadores, dijo que trabajadores del grupo sudafricano Telkom estarán en huelga el 3 y el 4 de agosto en cuatro de las nueve provincias de Sudáfrica para impulsar sus demandas de aumentos salariales.

"Esperamos que un número considerable de nuestros miembros se abstengan de trabajar", dijo el secretario general del sindicato, Gallant Roberts.

La huelga en Telkom, el mayor operador de teléfono de línea fija de Africa, se produciría apenas días después de una huelga de cinco jornadas de decenas de miles de trabajadores municipales que finalizó tras un acuerdo salarial.

El sindicato de comunicaciones está exigiendo que Telkom pase a empleados de escalas salariales más bajas a las más altas, antes de implementar un incremento de salarios del 7,5 por ciento.

La ola de huelgas el mes pasado en Sudáfrica desafió las políticas económicas de Zuma cuando los sindicatos que le ayudaron a llegar al poder en las elecciones de abril probaron su fuerza buscando retribución al apoyo.

La huelga municipal dejó basura acumulada en las calles y las oficinas de trámites cerradas. Los trabajadores acordaron un aumento salarial del 13 por ciento, casi el doble de la tasa de inflación.

Los pactos salariales de dos dígitos en los sectores público y privado podrían agregar más tensión a la economía, que está en su primera recesión desde 1992 debido a reducida demanda local y mundial.

Analistas dicen que los incrementos por encima de la inflación, como el ganado por los trabajadores municipales, podrían agravar el impacto de un aumento del 31,3 por ciento de los precios de la electricidad del mes pasado e impulsar más la inflación.

La presión sobre el Gobierno ha venido también de residentes pobres de los municipios, que se han manifestado para respaldar sus demandas de mejores condiciones de vida para millones de negros que aún carecen de vivienda adecuada, electricidad y agua, 15 años después del fin del apartheid.