MADRID (Reuters/EP) - Las fiestas de San Fermín comenzaron el lunes a mediodía con el tradicional chupinazo, que este año realizó la concejala socialista Maite Esporrín, desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona cuyos alrededores estaban abarrotados de personas ataviadas de blanco.
En una plaza atestada, Esporrín gritó "¡Viva San Fermín, gora San Fermín!" y prendió la mecha del cohete, dando inicio oficialmente a una fiesta que cada año llena la capital navarra de turistas españoles y extranjeros y que inmortalizó Ernest Heminway, de cuya última visita se cumplen esta semana 40 años.
Tras el chupinazo, los pamploneses se ataron al cuello el pañuelo rojo, que llevarán hasta el final de los festejos el 14 de julio.
Los encierros, que son la seña distintiva de los "sanfermines", comenzarán el martes a las ocho de la mañana, cuando unos valientes corran delante de los toros por las calles de la ciudad y hasta el coso taurino.
Para ellos, el Ayuntamiento de la ciudad incluye en su página web (http://www.pamplona.net) un plano del recorrido en el que explica sus distintos tramos, así como una lista de consejos a los corredores y una nota que recuerda las normas, que entre otras cosas prohíben la participación de menores de edad o de personas bajo los efectos del alcohol.
Los encierros se celebrarán todas las mañanas hasta el 14 de julio, cuando se realice el octavo y último día de fiestas. Entre encierro y encierro, los asistentes dispondrán de conciertos, espectáculos y verbenas para honrar al patrón de la ciudad.
(Por Emma Pinedo; Edición de Blanca Rodríguez y Patricia Avila)