El presidente de Chile y la de Argentina inciden en la necesidad de crear un nuevo marco internacional adaptado a los desafíos actuales
MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno español y de turno de la Unión Europea, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó este martes que la VI Cumbre entre la Unión Europea y América Latina y el Caribe ha sido una cumbre de "aciertos y resultados" y que los participantes en la misma están "satisfechos" de los acuerdos alcanzados.
Durante este encuentro celebrado en Madrid durante los dos últimos días, "nos hemos reconocido aún más como socios globales" y "hemos abordado las cuestiones fundamentales que preocupan a la sociedad", aseguró.
Entre esas cuestiones destacó el "compromiso con la solidaridad" con Haití tras el terremoto del pasado 12 de enero. En este sentido, Zapatero dijo que los dirigentes que han asistido a la cumbre han confirmado sus compromisos con la reconstrucción del país latinoamericano.
En el ámbito económico, el presidente dijo que se ha debatido sobre el sistema financiero y durante esa discusión "han surgido propuestas" que luego se podrán abordar en el G-20. "Hemos constatado que es imprescindible cambiar el sistema financiero", precisó Zapatero, que añadió que esas modificaciones deben fomentar a la "responsabilidad global" en ese ámbito.
Asimismo, señaló que durante la cumbre se ha constatado la "fortaleza" de Latinoamérica ante la crisis financiera internacional, ya que esta región la "soporta bien" y sigue creciendo; el "único camino" para acabar con la miseria y la desigualdad.
También "hemos escuchado a los inmigrantes" de países latinoamericanos que se encuentran en Europa, y "nos preocupa" y "nos responsabilizamos" de su situación, indicó. Igualmente, el presidente hizo referencia a otro tema que se ha tratado en la cumbre, el del cambio climático, y subrayó que en la cumbre que se celebrará en Cancún a finales de este año habrá que dar "una respuesta más comprometida" para afrontar este problema.
Zapatero enumeró los resultados alcanzados durante el encuentro, desde los acuerdos comerciales de la UE con Centroamérica, con Perú y con Colombia, hasta el inicio de las negociaciones de los Veintisiete con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) o el nuevo mecanismo de la UE para promover las inversiones en América Latina.
El jefe del Ejecutivo concluyó que los problemas globales "sólo pueden tener respuesta desde la cooperación y la coordinación". En este contexto, dijo que la UE y América Latina y el Caribe constituyen "una parte muy imnportante del mundo". "Necesitamos más unión", agregó.
NUEVO MARCO INTERNACIONAL
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, destacó, por su parte, que la cumbre de esta semana "ha demostrado que las declaraciones políticas pueden ser apoyadas por hechos concretos".
Mientras, el presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, incidió en la necesidad de que la UE y América Latina y el Caribe busquen "oportunidades activamente para ser socios estratégicos" y adapten su relación al nuevo marco internacional con los nuevos retos que implica.
Para la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, una de las conclusiones más importantes a las que se ha llegado es que el "multilateralismo" debe ser la forma de abordar los problemas económicos, financieros y climáticos, pero también los de carácter político, porque, en su opinión, muchos de los problemas que enfrenta la comunidad internacional tienen un origen político. Otra conclusión que resaltó fue "la necesidad de desarrollar nuevos instrumentos de gobernanza global" adecuados para un "mundo multipolar" con conflictos distintos a los de la época de la posguerra.
Por último, el presidente de Chile, Sebastán Piñera, reconoció la relevancia de los "logros" conseguidos durante la cumbre pero consideró que "vamos demasiado lentos" y que "los problemas surgen más rápido que las soluciones".
A su juicio, entre los nuevos desafíos globales destaca el de fomentar un desarrollo inteligente, sostenible, inclusivo y que asegure la paz, el orden y la seguridad. Al igual que su homóloga argentina, dijo que ante los nuevos desafíos "no sirven las actitudes del pasado", sino que se requiere de "una arquitectura nueva".