BRUSELAS, 8 Jun. (EUROPEA PRESS) -
El eurodiputado italiano y coordinador para Derechos Humanos de la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos (ALDE), Marco Cappato, reclamó hoy que la UE ponga en marcha una estructura para apoyar a la disidencia cubana como uno de los requisitos que deberían acompañar, junto a la exigencia de liberación de los presos de conciencia, una política de diálogo entre la UE y el Gobierno de la isla.
Citando "informaciones que circulan", se refirió a la intención del Consejo de la UE de "lanzar una nueva posición común con respecto a Cuba que anularía, en nombre de una política de diálogo (pero diálogo sólo con los dirigentes cubanos y no con la oposición democrática) las medidas restrictivas hasta ahora en vigor respecto al régimen cubano".
En su opinión, "una decisión así, sin estar acompañada de condiciones específicas y garantías respecto a los Derechos Humanos fundamentales, sería insensato, y chocaría con los principios fundamentales de la UE".
Para evitarlo, propone que el "nuevo periodo de diálogo" debería acompañarse, por una parte, de "un plan de apoyo a los disidentes políticos, a través de la promoción y la difusión, por todos los medios, al pueblo cubano de los documentos y proyectos elaborados por la oposición democrática". Cita como ejemplo el documento "Unidad por la Libertad", firmado por "los principales disidentes".
En segundo lugar, reclama que la UE exija la liberación de todos los prisioneros políticos, así como el respeto de los Derechos Humanos y de la libertad de expresión, "con el fin de que otros no acaben también en la cárcel".
POSICIÓN COMÚN
Tal y como hacen cada año desde que su instauración en 1996, los países de la UE revisarán a mediados de este mes su posición común respecto de Cuba, que apuesta por "fomentar un proceso de transición pacífica hacia la democracia pluralista y el respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, así como una recuperación económica sostenible".
A la posición común se sumaron en junio de 2003 las sanciones diplomáticas en virtud de las cuales se restringían las visitas europeas de alto nivel a Cuba, la participación de representantes europeos en eventos culturales en la isla y se recomendaba a los Estados miembros que invitasen a miembros de la disidencia a las recepciones en sus embajadas.
Estas medidas fueron suspendidas en junio de 2005 y para volver a instaurarlas sería necesario que una propuesta en este sentido se aprobara por unanimidad.
Fuentes del Consejo de la UE informaron de que los Veintisiete debaten de momento sobre la renovación de la posición común, pero consideraron muy improbable que una eventual propuesta para reinstaurar las sanciones diplomáticas contara con un amplio respaldo del Consejo, menos con unanimidad.
Por otra parte, los Veintisiete también debaten un documento de estrategia a largo plazo de la UE hacia Cuba que presentó la Presidencia alemana el pasado mes de febrero y que afirma que "la UE celebraría la vuelta a un diálogo global y abierto con las autoridades cubanas en todos los temas de interés mutuo para mejorar las relaciones" con Cuba". Apuesta por la "cooperación" en los órdenes de la "economía, ciencia, cultura y Derechos Humanos" y también en "turismo", que podrá ejercitarse a "alto nivel" político.
El documento alterna las manifestaciones a favor de mejorar el diálogo con las autoridades de la isla con menciones a la necesidad de que sean respetados los principios de democracia, Derechos Humanos y Estado de Derecho. En uno de los puntos, el texto alude al "punto de vista" de la UE "sobre la democracia, los Derechos Humanos y las libertades fundamentales" y en otro "urge a la liberación de los presos políticos".
Tal y como indicaron fuentes del Consejo, todavía existen diferentes puntos de vista de los Estados miembros con respecto a un documento, debido a que alguno de ellos consideran innecesario hacer una declaración de este tipo sobre la isla en estos momentos, tal y como volvió a evidenciarse en una reunión esta semana.