Actualizado 18/07/2009 00:52

UE decidiría sobre aranceles a zapatos de Asia en sept: fuentes

Por Darren Ennis

BRUSELAS (Reuters/EP) - La Comisión Europea decidiría en septiembre si propone extender los aranceles antidumping a las importaciones de zapatos de piel de China y de Vietnam, pero la mayoría de los países de la Unión Europea busca eliminarlos, dijeron diversas fuentes.

En octubre pasado, la comisión -que regula la política comercial para los 27 países de la Unión Europea- amplió aranceles hasta un 16,5 por ciento sobre el calzado de piel de China y de 10 por ciento para los de Vietnam, sujetos a revisión.

Una mayoría de los países se opuso a la medida y Gran Bretaña, Austria, Bélgica, República Checa, Chipre, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Alemania, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Malta, Holanda y Suecia quieren eliminarlos antes de que comience el periodo de compras navideñas.

"Los mayores productores de calzado como Italia, España, Francia y Polonia están encabezando al grupo que quiere mantenerlos", dijo un diplomático.

Fuentes industriales y diplomáticas cercanas al tema dijeron a Reuters que Bruselas podría completar la revisión del caso y enviar su propuesta de aprobación a los países miembros a finales de septiembre.

La Unión Europea normalmente está dividida sobre los casos de comercio desleal entre los que apoyan el libre comercio y los que están preocupados por la competencia china contra su propia industria manufacturera.

Los aranceles sobre el calzado fueron lanzados en el 2006, sólo después de alcanzarse un compromiso de mantenerlos vigentes por dos años, en vez los tradicionales cinco. Si se extienden de nuevo, fuentes de la comisión dijeron que los aranceles podrían durar al menos cinco años.

Minoristas europeos y grandes empresas globales, encabezados por productores como Adidas, Asics, Nike y Puma, quieren eliminar el "arancel al calzado", dado el oscuro panorama económico y el menor gasto al consumo europeo, derivado de la peor crisis financiera en los últimos 80 años.

Pero otros productores europeos creen que no son capaces de competir contra los productores de China y Vietnam, de menores costos, y acusaron a los gobiernos asiáticos de otorgar subsidios injustos que reducen los costos.