BRUSELAS, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, insistió hoy en que su país no se unirá a las negociaciones para un acuerdo de asociación entre países andinos y la UE mientras no se ponga fin a la llamada 'guerra del plátano' --por los aranceles al banano latinoamericano que entra en el mercado comunitario--, aunque confió en que este contencioso se solucione "rápidamente".
"Quiero que se entienda ya que en Ecuador existe dignidad", declaró en rueda de prensa en Bruselas. Correa explicó que Quito ha "condicionado arreglar el problema del banano a seguir conversaciones para un acuerdo de asociación".
El fracaso de las negociaciones "bloque a bloque" entre la Unión Europea y la Comunidad Andina de Naciones llevó a Bruselas a establecer las conversaciones para el acuerdo comercial únicamente con Colombia y Perú, dejando la puerta abierta para que Bolivia y Ecuador se unan cuando quieran.
Preguntado por las perspectivas de que se cierre en breve un acuerdo sobre el plátano en Ginebra, Correa dijo tener "muchas esperanzas" en que este asunto se resuelva "lo más rápidamente posible".
Sin embargo, dejó claro que considera "discriminatorio" el arancel con que la UE grava el banano latinoamericano "para proteger las importaciones de sus ex colonias" y que "hay nueve resoluciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC)" que dan la razón a Ecuador.
"Sí nos molesta un poquito que si fuera Ecuador quien hubiera desobedecido nueve resoluciones de la OMC seríamos los populistas, los demagogos, los indisciplinados, los que atentamos contra la seguridad jurídica. Pero si es Europa, no pasa nada", lamentó.