Actualizado 27/11/2009 21:03

UE/Iberoamérica.- Correa confía en España para recuperar las relaciones "estancadas" entre Latinoamérica y la UE

BRUSELAS, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que las relaciones entre la Unión Europea y Latinoamérica han caído en el "estancamiento" y confió en que la presidencia española de la UE, durante el primer semestre de 2010, sea un interlocutor con el que recuperarlas. Además criticó que Europa "criminalice" la inmigración y lamentó que la imagen de Iberoamérica en el viejo continente esté "totalmente distorsionada".

En declaraciones a los medios en Bruselas, Correa dijo que, "por supuesto", España es un interlocutor que desde la presidencia de la UE puede favorecer el "resurgimiento" de unas relaciones birregionales que han caído en el "alejamiento, enfriamiento, estancamiento y puede que retroceso".

En su opinión, el "nivel de las relaciones con Europa no se corresponde con los lazos históricos que hemos tenido" y sí existen relaciones "más intensas" con determinados países como España.

Tras dos días de visita oficial a Bélgica, en donde se ha reunido con líderes políticos y con el nuevo presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que ocupará su cargo la próxima semana, Correa arremetió contra quienes tachan de "populistas" a los gobiernos latinoamericanos por no ser de una "izquierda dócil".

"Lo que llaman populismo son sencillamente gobiernos populares que quieren cambiar la relación de poder en América Latina", insistió, y por eso es "importante", dijo, viajar a Europa para dar a conocer la imagen "real" de la región.

El presidente ecuatoriano también lamentó que a pesar de que Europa es una región que tradicionalmente ha sido de emigración, responda ante la llegada de inmigrantes "criminalizando la movilidad humana". "Me molesta esa globalización que busca crear un gran mercado y no una gran sociedad", declaró.

Correa aseguró que "es triste ver la reacción que está teniendo Europa frente a la inmigración", y aunque haya casos que han creado "problemas", el presidente de Ecuador aseguró que "la solución no es crear más cárceles ni leyes más duras". "La solución pasa por mejorar las condiciones de vida en los países de origen" de los migrantes, añadió, para más tarde defender esta cooperación "no como caridad, sino porque es justicia".

Además, pidió a la Unión Europea "diferenciar" la inmigración porque "estamos seguros de que la inmigración latinoamericana ha tenido un impactos muy positivos en muchos países de Europa", entre los que incluyó a España, Francia e Italia.