Enrique Iglesias dice que Centroamérica se encuentra en el momento oportuno para fortalecer su democracia
TOLEDO, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, se mostró hoy convencida de que el acuerdo de asociación que la UE y Centroamérica comenzarán a negociar en junio y que podría entrar en vigor a principios de 2008 supondrá un gran impulso para el desarrollo de la región a nivel económico y en lo que se refiere al diálogo político, algo que en su opinión "merece la pena explotar".
Así lo expresó Jiménez durante su intervención en la Conferencia "La paz en Centroamérica: los desafíos de la seguridad la democracia y el desarrollo" que durante estos días se celebra en la capital castellano-manchega, organizado por el Centro Internacional de Toledo para la Paz, la Secretaria General Iberoamericana y la Fundación Arias para la paz y el Progreso Humano.
Este encuentro, al que también asisten el secretario general Iberoamericano, Enrique Iglesias, y representantes centroamericanos como el vicepresidente de Guatemala, Eduardo Stein; el ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, Bruno Stagno; el de Honduras, Milton Jiménez o el salvadoreño, Oscar Santamaría, conmemora el XX aniversario de la firma de los Acuerdos de Esquipulas II, que sirvieron para poner fin a los conflictos armados.
Así, la secretaria de Estado para Iberoamérica aludió también a la clausura en Guatemala de la Comisión Mixta UE-Centroamérica que tuvo lugar la semana pasada, cuyo resultado más visible ha sido la fijación del calendario de negociación para este acuerdo, cuyos encuentros formales comenzarán a partir del mes de junio, para que el tratado sea efectivo el próximo año.
Trinidad Jiménez comenzó su alocución hablando del vigésimo aniversario de los Acuerdos de Esquipulas II, que sirvieron para, entre otras cosas, poner las bases de la paz en Centroamérica, donde los conflictos bélicos, acabaron con "la vida y la juventud" de muchos de sus ciudadanos.
Estos acuerdos, dijo, demuestran los resultados positivos de la creencia en el diálogo para acabar con los conflictos y conseguir paz, justicia social y democracia, y enterrar los rencores, tal y como el pueblo exigió a sus gobernantes.
Destacó también el papel que los gobiernos españoles, y en especial el ex presidente español Felipe González, desempeñó en los procesos pacificadores de la región, pues no solo ofreció su apoyo político, sino que participó aportando fuerzas de paz a las Naciones Unidas, y contribuyó con la cooperación al desarrollo al fortalecimiento del Estado de derecho y a la erradicación de la pobreza.
No obstante, reconoció que el trabajo realizado hasta ahora ha sido "insuficiente", que todavía queda mucho por recorrer, sobre todo para alcanzar la igualdad y resolver los nuevos desafíos, como la igualdad o la seguridad, algo que según defendió ha de acometerse de forma conjunta.
NUEVOS DESAFIÓS
Por su parte el secretario de Estado Iberoamericano, que insistió durante su intervención en que hoy en día Centroamérica es una región de paz, citó la modernización de los sistemas políticos y judiciales, la reforma del Estado, la necesidad de adoptar mecanismos de seguridad para hacer frente al terrorismo y al narcotráfico, como los principales retos a los que se enfrenta la región.
Enrique Iglesias habló también de la necesidad de acometer reformas fiscales en los países que integran la región, para sus estados dispongan de más recursos, y puedan invertir más fondos en políticas sociales, educativas y sanitarias, que acaben con la exclusión.
El secretario de Estado Iberoamericano dijo que Centroamérica se encuentra en el momento oportuno para fortalecer su democracia, hacer frente a los déficit sociales que presenta, y crear una sociedad más justa, algo para lo que es necesario la colaboración internacional.
El encuentro que estos días se celebra en Toledo, es el primero de una serie de tres que culminará en la región con la conmemoración del aniversario de la firma de los acuerdos de Esquipulas II, como parte del proyecto "Una paz firme y duradera en Centroamérica: La agenda pendiente 20 años después".