Actualizado 14/05/2006 13:22

UE.- Morales visitará mañana la Eurocámara en medio de la polémica por el rechazo del PPE

También el presidente de la Autoridad Palestina está invitado a una sesión solemne el próximo martes


BRUSELAS, 14 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Bolivia, Evo Morales, pronunciará mañana un discurso ante el pleno de la Eurocámara en medio de una fuerte polémica por el rechazo del Partido Popular Europeo (PPE) a su presencia en Estrasburgo tras la nacionalización de los hidrocarburos decretada por el Gobierno boliviano.

En la conferencia de presidentes de los grupos políticos del pasado jueves, el eurodiputado húngaro József Szájer, en nombre del PPE, intentó sin éxito cancelar la invitación del Parlamento a Morales por su falta de oportunidad política, según explicaron fuentes parlamentarias.

El resto de grupos políticos no secundaron a los populares y recordaron que la invitación ya se había enviado previa consulta a todos los partidos sin que nadie expresara formalmente su oposición.

Los grupos rechazaron también otra propuesta de Szájer para que la Eurocámara vote el 18 de mayo una resolución de urgencia contra las nacionalizaciones en Bolivia, y así los parlamentarios no se pronunciarán sobre esta cuestión en el próximo pleno.

La intervención de Morales ante la Eurocámara tendrá lugar a las 17:00 horas de este lunes. Es la primera vez que el Parlamento celebra una sesión solemne el lunes, ya que normalmente se hacen el martes o el miércoles. Tras su discurso, Morales ofrecerá una rueda de prensa junto con el presidente de la Eurocámara, Josep Borrell.

INTERVENCIÓN DE ABBAS

El martes el Parlamento celebrará otra sesión solemne con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que se vio obligado a recortar su anterior visita a Estrasburgo el pasado mes de marzo tras el asalto del Ejército israelí a la prisión de Jericó.

La visita de Abbas se produce en un momento en que la UE está diseñando, por encargo del Cuarteto, un mecanismo internacional de ayuda a los palestinos para que los fondos no pasen por las manos del Gobierno de Hamás, ya que éste no ha renunciado a la violencia ni reconocido a Israel como le exigían los Veinticinco.