MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, ha afirmado que por el camino del "unilateralismo" Estados Unidos no podrá establecer relaciones equilibradas con la región.
"Si Estados Unidos quiere una nueva relación a partir del reingreso de Cuba a la familia interamericana, debería tener en cuenta que el único camino posible es el multilateralismo", ha indicado en declaraciones recogidas por la agencia estatal ecuatoriana de noticias Andes.
"Por el camino del unilateralismo no va a ser posible establecer unas relaciones equilibradas entre Estados Unidos y este hemisferio", ha dicho Samper respecto a la pretensión del Gobierno de Barack Obama de que el Congreso apruebe un presupuesto de 1.990 millones de dólares (1.824 millones de euros) para el plan 'Alianza para la Prosperidad', un plan para América en 2016.
Samper ha manifestado su deseo de que la Cumbre de las Américas, prevista en Panamá en abril, se convierta en un escenario para discurtir "sobre qué bases se va a estructurar una relación de América Latina con Estados Unidos". A lo que ha añadido que se respetarán diferentes opiniones de los estados pero no tolerará imposiciones o criterios estáticos por ninguno de los países partícipes.
'ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD'
El Gobierno de Obama ha solicitado en los últimos días al Congreso la aprobación de una partida presupuestaria para el plan 'Alianza para la Prosperidad', según ha informado la subsecretaria de Estado, Roberta Jacobson. La petición representaría un aumento de 34,7 por ciento respecto al presupuesto del año pasado, según Jacobson.
"La enorme importancia que esta Administración le da a Sudamérica se ve reflejada en nuestra solicitud para 2016", ha dicho la subsecretaria durante una audiencia ante una subcomisión de la Cámara de Representantes.
Jacobson habría manifestado que Estados Unidos debe dirigir esfuerzos para revertir los factores en los países centroamericanos que empujan la migración hacia su frontera o prepararse para enfrentar el impacto y los costos de "lo que parece ser un fenómeno cíclico en desarrollo".
La suma se reparte en 1.000 millones de dólares (917 millones de euros) para impulsar la seguridad y prosperidad en América Central, tras la crisis migratoria del verano pasado; 119 millones de dólares (109 millones de euros) para el plan contra el narcotráfico en México; y 288,7 millones (264 millones de euros) en programas de desarrollo y seguridad en Colombia. Otra parte del desembolso iría destinada a programas de promoción de la libertad de prensa y los Derechos Humanos en Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.