MONTEVIDEO, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los dos partidos más votados en la primera vuelta de las elecciones uruguayas del pasado 25 de octubre, la coalición gobernante de izquierda Frente Amplio (FA) y el conservador Partido Nacional (PN), iniciaron este viernes sus respectivas campañas electorales con el fin de captar el mayor porcentaje de votos posible de cara a la segunda vuelta, prevista para el 29 de noviembre, dado que ninguna de las agrupaciones fue capaz de acumular el porcentaje de votos necesario --el 50 por ciento más uno-- para evitar una segunda ronda de votaciones.
El FA centrará su argumentario de campaña en tres puntos que considera fundamentales para el desarrollo de Uruguay, como son la garantía de estabilidad política, la continuidad del Gobierno de Tabaré Vázquez y del proyecto de desarrollo nacional.
Para dar mayor empaque a la propuesta electoral, la pareja presidencial formada por José Mújica y Danilo Astori inicará una ronda de contactos con la junta política del partido, las coordinadoras de la organización y con el resto de sectores que confroman el FA. Así, una vez consensuada la estrategia iniciarán la próxima semana un recorrido por todo el país, aunque no descartan llevar la campaña hacia el exterior.
Por su parte, los máximos representantes del PN, Luis Alberto Lacalle y Jorge Larrañaga, darán el pistoletazo de salida de esta segunda campaña electoral con una gira interna este fin de semana que llevará a Larrañaga y a otros cinco políticos del PN hasta los principales departamentos de Uruguay, periplo en el que no participará Lacalle.
En lo que se refiere al cálculo de porcentajes, el PN comienza una carrera contrarreloj porque, a pesar de haber recibido el apoyo de la mayor parte del Partido Colorado (PC), el FA superó a las dos organizaciones tradicionalistas en la primera vuelta.
Mientras, el Partido Independiente (PI) adoptó una posición neutral de cara a las próximas votaciones. "No hay condiciones que nos permitan inclinar la balanza", dijo este viernes el líder de la organización política, Pablo Mieres, quien explicó también que "el PI decide neutralidad porque con los candidatos (Mujica y Lacalle) tenemos diferencias y representan en cada uno de sus partidos las posiciones más extremas".
La Corte Electoral uruguaya anunció este lunes que el partido oficialista obtuvo una ventaja de casi 19 puntos sobre su principal rival, el derechista Partido Nacional, del aspirante Luis Lacalle, que terminó registrando 28,5 por ciento. El Partido Colorado, que postuló al Pedro Bordaberry, hijo del ex dictador Juan Bordaberry (1973-1976), recibió 16,66 por de los votos y el Partido Independiente, de Pablo Mieres, el 2,43 por ciento.
Asimismo, la participación registrada en la primera vuelta se situó en un 89,86 por ciento que cifra la abstención en un 10,11 por ciento, en un país donde el voto es obligatorio.