Actualizado 25/10/2009 22:45

Uruguay.- LaCalle hace un llamamiento a la concordia tras depositar su voto


MONTEVIDEO, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

El ex presidente y candidato del Partido Nacional de centro-derecha, Alberto Luis LaCalle, depositó su voto en la tarde de hoy en un colegio electoral de Montevideo y aprovechó para hacer un llamamiento a la concordia entre los uruguayos, sean del partido que sean.

"Quiero saludar a todos los que han hecho uso del derecho al voto, sin importar a quién hayan votado. Es el tesoro más grande, elegir en paz a quién queremos que nos gobierne, a quién le prestamos el poder por cinco años", afirmó el candidato en declaraciones al diario uruguayo 'El País'.

También les pidió a quienes tengan un vecino que "haya votado diferente, que tenga una bandera diferente" acercarse a darles la mano. "Es nuestro hermano", insistió LaCalle.

Está previsto que LaCalle comparezca esta noche a las 21.30 si para entonces el resultado de los comicios está claro para leer una declaración.

Más de 2,5 millones de uruguayos con derecho a voto en los comicios presidenciales están llamados este domingo a las urnas para determinar el sucesor del actual presidente, Tabaré Vázquez, en unos comicios en los que parte como favorito el candidato de izquierdas del Frente Amplio y ex guerrillero Tupamaro de 74 años, José Mújica.

Según los sondeos, Mújica obtendría el 45 por ciento de los votos, frente al 30 por ciento que cosecharía LaCalle, lo que no le evitaría tener que acudir a una segunda vuelta electoral, prevista para el 29 de noviembre. Por su parte, el candidato de derecha del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, quedaría en tercer lugar con un 10 por ciento de los votos, siempre según los sondeos.

Además de renovar al jefe de Estado y al Parlamento, los uruguayos están llamados a participar en dos referéndum este domingo para, por un lado, pronunciarse sobre la posibilidad de que los uruguayos puedan ejercer su derecho a voto desde el extranjero y, por otro, decidir si se deroga la denominada Ley de Caducidad que data de 1986 e impide juzgar los crímenes cometidos por militares y policías durante la dictadura.