MONTEVIDEO (Reuters/EP) - Uruguay recortó el lunes la previsión de crecimiento económico para este año a un 0,7 por ciento desde el 2 por ciento anterior, en lo que sería su peor comportamiento desde el 2002, debido a los efectos de la crisis mundial.
Esta es la segunda corrección a la baja desde diciembre, cuando el Gobierno proyectaba un crecimiento de un 3 por ciento para el año.
"El peor impacto de la crisis internacional ya pasó y estamos esperando una retomada de crecimiento en la segunda parte del año", dijo el ministro de Economía Alvaro García en conferencia de prensa.
La economía uruguaya se derrumbó un 10,8 por ciento en el 2002, pero al año siguiente inició un importante proceso de recuperación con tasas de expansión de entre un 2 y un 9 por ciento.
El ministro dijo que en el segundo trimestre se "estableció como una especie de meseta confirmando la visión que teníamos que en este trimestre se configuraba una estabilidad (...) los datos (del trimestre) pueden estar levemente por encima de cero o por debajo, aún no lo sabemos".
García dijo que para el segundo semestre se espera que la economía vuelva a crecer, y el viceministro de Economía, Andrés Masoller, agregó que ya se ven factores positivos que incidirían en la expansión local.
"Cualquier señal positiva o negativa que ocurre en los mercados internacionales afecta a nuestro país en forma muy importante, en ese sentido estamos identificando un conjunto de factores que permiten presentar un panorama más optimista de la situación internacional", comentó Masoller.
Según un sondeo mensual del Banco Central entre analistas, la economía local caería un 0,5 por ciento en el 2009, mientras que para el Instituto de Economía de la universidad estatal el PIB se contraería un 1,0 por ciento.
"En el segundo trimestre, los indicadores disponibles señalan que la actividad habría continuado cayendo", dijo el instituto en un informe divulgado días atrás.
"En consecuencia se espera que el PIB presente una caída desestacionalizada en el segundo trimestre, pero que hacia el segundo semestre la economía retome una senda de crecimiento moderado, impulsada por un escenario internacional menos negativo", agregó.
Además, la meta de déficit fiscal también fue cambiada a un 2,6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) desde el 2 por ciento previsto anteriormente.