Actualizado 27/07/2009 03:57

Vecinos de Irak socavan lucha en fronteras, dice ministro

Por Suadad al-Salhy

BAGDAD (Reuters/EP) - El fracaso de países vecinos de controlar el flujo de insurgentes, armas, drogas y otros cargamentos peligrosos dentro de Irak ha hecho casi imposible asegurar las fronteras del país, dijo el domingo un funcionario.

"Este es un problema político más que un problema de seguridad", dijo el viceministro del Interior, Ahmed Ali al-Khafaji.

Según el funcionario, Kuwait es la única de las seis naciones que comparten los 3.600 kilómetros de frontera con Irak, Khafaji, que está haciendo las cosas bien.

"La cooperación entre Irak y las naciones vecinas para asegurar fronteras comunes es débil, con la excepción de Kuwait", destacó en diálogo con Reuters.

Irak está haciendo lo que puede por su lado, sostuvo el funcionario, construyendo una zanja (de 160 kilómetros -de 3 metros de profundidad y 3 de ancho- para impedir que gente y vehículos crucen el vasto y escasamente poblado desierto que une a la occidental provincia de Anbar con Siria.

Irak ha intentado por años mejorar la seguridad de la frontera para parar el flujo de militantes islámicos desde Siria y Arabia Saudita y para desviar la entrada de combatientes chiítas y armas desde Irán.

Con el respaldo de Estados Unidos, las fuerzas de frontera han crecido hasta cerca de 42.000 efectivos, pero Khafaji dijo que Irak puede necesitar casi duplicar ese número ya que mientras la violencia disparada por la invasión liderada por Estados Unidos en el 2003 disminuye, el tráfico comercial y de pasajeros con las naciones vecinas aumenta.

Irak también necesita agregar casi 200 estaciones fronterizas a las 610 existentes en la actualidad.

Desde que las fuerzas estadounidenses arribaron en el 2003 para derrocar a Saddam Hussein, Washington ha acusado a Siria de permitir que militantes islámicos árabes sunitas como los de la red Al Qaeda entren en Irak y alienten el odio sectario mediante ataques suicidas con bombas.

Aunque el flujo de combatientes extranjeros parece haber disminuido, fuerzas estadounidenses aún acusan a Irán de equipar y entrenar milicias chiítas en Irak, hecho que Teherán niega.

Khafaji dijo que el número de combatientes extranjeros que entra a Irak a través de Arabia Saudita ha caído sustancialmente, pero destacó que esto sólo se produjo cuando el Gobierno saudita aumentó la seguridad para detener el flujo.