Actualizado 14/03/2013 19:04

El cadáver de Hugo Chávez podría ser embalsamado "pero no para exponerlo cara al público"

El presidente de Venezuela falleció el pasado 5 de marzo víctima de un cáncer


MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -

El cadáver de Hugo Chávez podría ser embalsamado "pero no para exponerlo cara al público", según ha asegurado a Europa Press el tanatopractor de la compañía de servicios funerarios Mémora, Josep María Sorigué, tras reconocer este miércoles el candidato a la presidencia de Venezuela, Nicolás Maduro, que es "bastante difícil" conservar el cuerpo. Chávez falleció el pasado día 5 de marzo.

A juicio del experto, la putrefacción "empieza desde el primer momento de la defunción", por lo que, transcurridos nueve días del fallecimiento del presidente venezolano, es dudoso que esté "en buenas condiciones para ser embalsamado". Sin embargo, sostiene que "es posible" realizar esta técnica, pero no "para velarlo como a Lenin".

Los signos de deterioro en un cadáver comienzan a ser visibles "entre las 24 y 48 horas" después de la muerte, explica Sorigué. A pesar de que afirma no saber si el cuerpo de Chávez se encuentra en un estado irreconocible, sí precisa que pasados entre ocho y diez días del deceso, y si no se ha mantenido en neveras o lugares refrigerados, "empieza a desfigurarse porque ya tiene mucho gas abdominal y metano, y porque el glóbulo ocular se licua".

Además, expone que "allí es verano o primavera, ha sido trasladado a temperaturas de 20 o 30 grados y no se sabe bien cuando murió". Para él, debido a las jornadas que han transcurrido desde su muerte, se puede conservar, "pero no se puede arreglar la putrefacción ya comenzada".

Realizar el embalsamamiento cuanto antes asegura que éste sea "perfecto", continúa Sorigué, que señala que este proceso debe efectuarse "a partir de las 24 primeras horas después del fallecimiento". Para ello, es necesaria "la firma autorizada de un médico tanatólogo, o la de un médico forense si es una muerte traumática", explica.

CONSISTE EN SUSTITUIR LA SANGRE Y LOS FLUIDOS POR LÍQUIDOS CONSERVANTES

Esta acción consiste en detener el proceso de putrefacción natural de un cadáver a partir de "unos líquidos que son conservantes y colorantes, y que se administran a través de una vía intraarterial", manifiesta. Éstos, denominados paraformaldeidos, "se intercambian por la sangre" en un proceso "parecido a la diálisis", señala.

Además, se vacían los demás fluidos del cuerpo y se sustituyen por líquidos similares "en una concentración más fuerte", afirma. Todo ello conlleva un tiempo estimado de entre hora y media y dos horas de trabajo para el tanatopractor, espacio de tiempo que se incrementa hasta las cinco horas en cuerpos que han recibido una autopsia.

Sin embargo, no todos los cadáveres pueden ser embalsamados, ya que las personas fallecidas por causas infecciosas o por radiación tienen restringido este proceso. Sin embargo, el cuerpo de Hugo Chávez sí podría ser tratado, y es que, a pesar de su estado de putrefacción, "no hay riesgo" porque los embalsamadores "tienen materiales suficientes para protegerse".

Por último, Sorigué expone que el embalsamamiento no es algo que se realiza y no precisa de más procedimientos. El cuerpo que se ha sometido a esta técnica "requiere de ciertas revisiones, de otras conservaciones y de retoques", además de que debe conservarse "en un sitio con un nivel de humedad y temperatura constante", concluye.