Actualizado 21/04/2006 03:55

Venezuela.- Chávez denuncia la presencia de la "mano peluda imperialista" detrás de la crisis de las papeleras


CURITIBA (BRASIL), 21 Abr. (EP/AP) -

El presidente venezolano Hugo Chávez afirmó el jueves en Brasil que aunque carece de pruebas, no tiene duda de que "la mano peluda del imperialismo norteamericano" está detrás del diferendo de Argentina y Uruguay por la construcción de plantas de celulosa en la zona fronteriza.

"Cuando uno dice la mano imperialista obviamente sabemos que estamos hablando de la mano huesuda, peluda y malolienta (sic) del imperio norteamericano, que tanto daño nos ha hecho en 200 años", dijo Chávez cuando se le preguntó cuál era la influencia imperialista que supuestamente estaría incentivando la disputa entre Argentina y Uruguay por la construcción de dos plantas de celulosa sobre el Río Uruguay, que marca la frontera de ambos países.

"No tengo pruebas, pero no tengo la menor duda" de esa influencia, manifestó.

Chávez señaló que ninguno de los dos países le ha solicitado su mediación y descartó que la divergencia argentino-uruguaya llegue a convertirse en un "conflicto abierto".

También indicó que los presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, y de Uruguay, Tabaré Vásquez, junto a sus respectivos pueblos, sabrían resolver el tema, de la misma forma en que Venezuela y Colombia han resuelto muchos desacuerdos.

"Más que mediar, uno además pudiera intentar mediar si se lo solicitaran, pero yo tengo fe que los liderazgos allí presentes, con los hermanos presidentes y los pueblos uruguayos y argentinos, sabrán superar este conflicto", manifestó Chávez en una conferencia de prensa en la sede de la gobernación de Paraná, cuya capital es Curitiba.

Que ese conflicto "vaya a terminar en un conflicto abierto entre ambos países, no, no creo. No es posible", añadió Chávez, quien realizó una visita a Curitiba para asistir a la clausura de un foro de empresarios de Paraná y Venezuela.

Según Chávez, Estados Unidos quiere poner a pelear a Argentina y Uruguay, como ha querido hacerlo con Venezuela y Colombia.

"Pero se van a quedar con las ganas", dijo el mandatario, para luego agregar que Bogotá y Caracas "somos hermanos siameses".

En Venezuela y Colombia "tenemos una resolución, no vamos a pelear, vamos a discutir muchas veces y vamos a llamarnos y vamos a hacer reuniones, pero no vamos a pelear, vamos a trabajar juntos", insistió.