Según la secretaria de Estado, el presidente venezolano no insistió en pedir una disculpa del Rey
BUENOS AIRES, 10 Dic. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El Príncipe de Asturias y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, intercambiaron anoche un "saludo protocolario" poco antes de la cena de gala que el presidente argentino, Néstor Kirchner, ofreció a las delegaciones extranjeras que asisten a la ceremonia del traspaso de mando a su esposa, Cristina Fernández. Posteriormente, la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, conversó Chávez.
Así lo expuso hoy Jiménez en un encuentro con la prensa española, en el que precisó que el saludo entre Chávez y Don Felipe fue "cordial", después del incidente ocurrido en la Cumbre Iberoamericana de Chile, cuando el Rey Juan Carlos mandó callar al mandatario venezolano.
Don Felipe se encontraba en uno de los salones del Palacio San Martín, sede de la Cancillería argentina donde se ofreció la cena, cuando llegó Chávez y saludó a Don Felipe y a otros mandatarios que se encontraban en el lugar, como la presidente de Chile, Michelle Bachelet.
Jiménez precisó que después del saludo "protocolario" ella mantuvo un diálogo con Chávez, como representante del Gobierno español, en el que le manifestó la necesidad volver a la normalidad en las relaciones bajo la premisa del "respeto institucional".
La secretaria de Estado para Iberoamérica precisó que Chávez la escuchó "con atención" y que no insistió en pedir una disculpa por parte del Rey Juan Carlos para dar por superado el incidente.
Don Felipe encabeza la delegación española que asiste a la ceremonia de traspaso de mando que se realizará esta tarde y anoche tuvo un encuentro con el presidente Kirchner y con su esposa la presidenta electa, Cristina Fernández.
Después de asistir esta tarde a la ceremonia que se realizará en el Congreso, durante la noche compartirá una cena con personalidades de la cultura en la embajada de España. Mañana, a las 11.00 horas (las 17.00 horas en España), se reunirá con la nueva presidenta en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, y luego regresará a España.