CARACAS, 1 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, subrayó ayer con motivo de la celebración del Día del Trabajador la importancia de la producción para la liberación del pueblo y la necesidad de una buena formación para alcanzar la felicidad.
"Legisladores, he pretendido excitar la prosperidad nacional con dos grandes palancas. Esas dos palancas son como dos grandes resortes para la felicidad del pueblo: primero el saber y segundo el trabajo", matizó el mandatario venezolano, que recordó con estas palabras al libertador Simón Bolívar.
Chávez recordó, en un día tan simbólico para los trabajadores, su compromiso con la clase obrera venezolana, al tiempo que les exhortó a comprometerse cada día más "no con el Gobierno sino con el pueblo, con la revolución".
Durante un acto de entrega de la Orden al Mérito en el Trabajo a distintos frentes de trabajadores socialistas del país, Chávez exhortó a sumarse a la lucha a favor del proceso de cambios que vive la nación y para contribuir "a desterrar los vicios" que hoy agobian a esa clase y a sus sindicatos.
El presidente venezolano se refirió también a la reducción de la jornada laboral y sobre este aspecto manifestó su total respaldo a la propuesta que pide la reducción de ocho a seis horas laborables, alegando que, de aprobarse, la medida proporcionaría un tiempo adicional para la preparación y formación de los venezolanos.
A pesar de subrayar la importancia del trabajo, Chávez agregó que las personas no debemos llegar al punto de convertirnos en esclavos del trabajo ni vivir sólo para él, "tal y como ocurre en el sistema capitalista", y precisó que, al fin y al cabo, el objetivo de sus propuestas es mejorar la calidad de vida de los trabajadores y ciudadanos venezolanos.