Actualizado 11/08/2009 21:20

Venezuela/Colombia.- Venezuela revisará "todos" los convenios que tiene con Colombia con miras a suspenderlos

CARACAS, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -

El ministro venezolano de Energía, Rafael Ramírez, informó hoy de que el Gobierno de Hugo Chávez revisará "todos" los acuerdos que estén vigentes con Colombia con miras a suspenderlos debido a la decisión de Bogotá de permitir la presencia de soldados de Estados Unidos en siete bases militares colombianas.

"Lo que está pasando en Colombia con las bases militares es una situación muy delicada y por eso nuestro Gobierno revisará todo", dijo Ramírez en declaraciones al diario venezolano 'El Nacional'.

Ramírez se refirió especialmente a un convenio de suministro de gas que mantienen desde hace varios años ambos países, el cual, aseguró, "se va a suspender", y su posible reactivación "dependerá de cómo se desarrollen las relaciones", dijo.

Chávez ordenó el pasado domingo suspender los envíos de gasolina a Colombia mediante un acuerdo que contemplaba precios especiales para las zonas fronterizas, con el propósito de intentar frenar el intenso contrabando de combustible entre ambos países.

El Ministerio de Energía de Colombia lamentó ayer esta decisión de Chávez, pero aclaró que no tiene intención de suspender los convenios económicos bilaterales, incluidos los de suministro de gas y electricidad a las localidades fronterizas.

A este respecto, Ramírez aseguró que Venezuela tiene la "capacidad de tener un balance en la producción de gas" y puede "dejar de comprar gas a Colombia sin ningún problema".

Desde julio, Venezuela y Colombia mantienen sus relaciones "congeladas" lo que ha generado una fuerte preocupación en los empresarios, que han alertado de las "graves consecuencias" que puede tener para la economía de ambos países la suspensión de los acuerdos comerciales.

El intercambio comercial bilateral alcanzó el año pasado una cifra récord superior a los 7.200 millones de dólares (5.100 millones de euros), según datos oficiales.

Caracas y Bogotá atraviesan otra crisis diplomática que estalló a finales de julio, cuando el Gobierno de Álvaro Uribe aseguró que había decomisado a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) unos lanzacohetes que Suecia había vendido a Venezuela en la década de los ochenta.

La crisis se agudizó a comienzos de mes, cuando Colombia anunció un acuerdo militar con la Casa Blanca que permitirá a un grupo de soldados estadounidenses utilizar algunas de sus bases, lo que ha sido considerado por Chávez como una "amenaza" a la estabilidad de la región.