Actualizado 13/11/2015 22:08

EEUU: Detención de los familiares de Maduro obedece "estrictamente" a un "asunto de seguridad"

Mark Tonner
DEPARTAMENTO DEL GOBIERNO

WASHINGTON, 13 Nov. (Reuters/EP) -  

   Estados Unidos ha aclarado este viernes que la detención de dos familiares del presidente venezolano, Nicolás Maduro, por narcotráfico, obedece "estrictamente" a un "asunto de seguridad", deslindando así cualquier conexión política.

   El portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner, ha aprovechado para aclarar también que Francisco Flores, sobrino de la mujer de Maduro, Cilia Flores, y Efraín Antonio Campos, ahijado del líder 'chavista', no tendrían inmunidad diplomática.

   Flores y Campos fueron detenidos el fin de semana en un hotel de Puerto Príncipe tras intentar cerrar un trato con agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) que se hacían pasar por narcotraficantes.

   De acuerdo con los documentos judiciales, Flores y Campos están acusados de "conspirar" para introducir y distribuir al menos cinco kilos de cocaína en Estados Unidos, cargos por los que podrían enfrentarse a cadena perpetua.

   El juez James L. Cott de Manhattan ha ordenado este viernes prisión sin fianza, después de leer los cargos contra Flores y Campos en una breve audiencia en la que la de defensa ha decidido no recurrir esta decisión.

   Sin embargo, los abogados de los familiares de Maduro han adelantado en declaraciones a la prensa local que en la audiencia que se celebrará el próximo 18 de noviembre pedirán a L. Cott que fije una fianza para sus clientes, según informa Caracol Radio.

   Estas detenciones podrían dinamitar la relación entre Estados Unidos y Venezuela, que ha acusado insistentemente a su vecino del norte de lanzar una campaña internacional para desprestigiar al Gobierno de Maduro y propiciar su caída.

   La prensa internacional ya vinculó al presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, con un cártel encargado de introducir droga en Estados Unidos. El dirigente 'chavista' ha demandado a varios medios de comunicación por este motivo.

   Según el Departamento de Estado, más de la mitad de la cocaína producida en Colombia se trafica a través de Venezuela hacia Europa y Estados Unidos, en medio de lo que ha descrito como un "ambiente permisivo y corrupto".