CARACAS, 17 Oct. (EUROPA PRESS/Notimérica) -
Las elecciones regionales que se celebraron el pasado domingo en Venezuela, en las que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) no obtuvo los resultados deseados, han reavivado el debate interno sobre el rumbo que debe tomar la coalición opositora para propiciar la caída del Gobierno de Nicolás Maduro.
De acuerdo con los resultados oficiales, el gobernante Partido Socialista de Venezuela (PSUV) obtuvo el 54 por ciento de los votos emitidos con una participación del 61,4 por ciento, "la más alta en la historia de las elecciones regionales", ha destacado Maduro.
Estas cifras se traducen en 18 gobernaciones bajo mando 'chavista' --ya se ha confirmado la victoria oficialista en Bolívar--, dos menos de las que controlaba antes de la cita con las urnas, mientras que las cinco restantes son para la MUD, que ha perdido importantes plazas, como Miranda, donde gobernaba el líder opositor Henrique Capriles.
Los resultados oficiales, que no han sido reconocidos por la MUD por las numerosas irregularidades que --según denuncia-- han salpicado el proceso electoral, han sido recibidos con críticas en la coalición opositora, a pesar de que ha ampliado su dominio territorial.
En opinión del ex alcalde caraqueño Antonio Ledezma, bajo arresto domiciliario desde 2015, "una gigantesca mayoría" ha quedado reducida "por un régimen agónico" porque la cúpula de la MUD "le da prelación a proyectos personales en detrimento del gran objetivo, que es cambiar de régimen urgentemente".
La misma participación en las elecciones regionales ha sido polémica porque algunos partidos de la MUD, entre ellos el de Ledezma, abogaban por ausentarse en señal de protesta por lo que consideran un Consejo Nacional Electoral (CNE) que está al servicio de los intereses del Gobierno.
"La gente está dolida porque piensa que mientras los jóvenes heroicos estaban derramando su sangre sobre el asfalto de las calles, algunos estaban pintando sus pancartas para ir a unas elecciones que de antemano se sabía que serían tan fraudulentas como la (Asamblea) Constituyente", ha reprochado Ledezma.
En la misma línea, la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, --partido que tampoco ha querido participar-- ha considerado "inconcebible" concurrir a unas elecciones con el actual CNE y ha instado a retomar las protestas contra Maduro, que "fue lo que hizo que el mundo reconozca la situación de Venezuela".
Tanto Ledezma como Machado --dos destacados opositores-- han coincidido en la necesidad de que la MUD adopte un nuevo rumbo. "Es indispensable producir un cambio urgente en la conducción de la oposición", ha considerado el antiguo regidor capitalino. "Deben asumir la responsabilidad y dar la cara al país", ha exigido la jefa de Vente Venezuela a quienes decidieron arrastrar a la MUD a estos comicios.
"No se trata de maltratarnos unos a otros, pero sí de rectificar", ha matizado Ledezma y ha propuesto la plataforma SOYVENEZUELA como vía para "reencontrarnos con la ciudadanía, que hoy más que nunca necesita de orientación, creer en líderes que no la defrauden". "Esta es la hora, o cambiamos de conducción o seremos responsables de que este régimen siga destruyendo a Venezuela", ha advertido.
ASAMBLEA CONSTITUYENTE
La división ha llegado incluso al seno del sector que defendía la participación de la MUD en dichos comicios. En su caso, la polémica obedece a la decisión del CNE de que los gobernadores electos tomen posesión del cargo ante la Asamblea Constituyente, un órgano que no reconocen ni la coalición opositora ni la comunidad internacional por considerar que ha usurpado las funciones del Parlamento --controlado por la MUD-- y otras instituciones venezolanas.
El vicepresidente de Acción Democrática (AD), Antonio Ecarri, ha revelado este martes que está en contacto con otros dirigentes de la MUD y con los gobernadores electos para persuadirles de que juren sus cargos, aunque sea ante la Asamblea Constituyente.
Ecarri ha argumentado, en una entrevista con RCR, que este acto "no legitima a nadie, porque desde su origen (este órgano) es ilegal" pero, si los gobernadores electos de la MUD no acuden a la toma de posesión en la Asamblea Constituyente, quedarán excluidos.
Estas gestiones se oponen a las instrucciones del jefe de campaña de la MUD, Gerardo Blyde, que afirmó que los representantes opositores no acudirían a la Asamblea Constituyente, sino que, en su lugar, serían investidos en los Consejos Legislativos Estatales.
Alfredo Díaz, gobernador electo de Nueva Esparta, ya ha adelantado que solo prestará juramento ante el Consejo Legislativo regional. "Sería inadmisible para todos los gobernadores que se presenten en la Asamblea Constituyente hoy o cualquier otro día, ni siquiera bajo amenazas", ha añadido Machado, según informa la prensa local.
DIVISIÓN OPOSITORA
Venezuela arrastra desde hace años una grave situación política, económica y social cuya magnitud ha llamado la atención internacional. La última ola de violencia estalló en abril y se prolongó hasta junio por la represión de las continuas protestas contra Maduro, que dejó más de cien muertos.
En este contexto, la MUD --que aglutina a más de veinte partidos políticos que abarcan todo el espectro ideológico-- se ha caracterizado por las sonadas discrepancias entre sus dirigentes, algo que Maduro ha aprovechado para jactarse de que no hay alternativa viable a su Gobierno.
La última crisis interna conocida fue la que se originó por la decisión de la MUD de intentar un nuevo diálogo con el Gobierno tras varias tentativas. Las reuniones exploratorias que tuvieron lugar en septiembre en República Dominicana no fructificaron pero Maduro se ha mostrado dispuesto este martes a continuar las negociaciones.