MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ex presidente cubano Fidel Castro arremetió nuevamente contra Estados Unidos, país al que acusó de promover "choques sangrientos en las calles venezolanas", con el apoyo de los opositores "a la revolución bolivariana", con el único objetivo de desestabilizar el Gobierno de Hugo Chávez.
Castro alertó además de que el principal objetivo de Washington sería acabar con la vida de Chávez, para lo cual no necesitaría "partir de un plan previo" porque "bastaría un perturbado mental, un consumidor habitual de drogas, o la violencia desatada por el narcotráfico en los países de América Latina, para generar en Venezuela un problema extremadamente grave".
Según el ex mandatario, estos planes nacieron en una reunión en el Capitolio en la que habrían participado congresistas norteamericanos y "líderes de la derecha oligárquica y golpista" de América Latina, que tuvo lugar antes de la cumbre de ministros de Defensa del continente celebrada en Bolivia el pasado 22 de noviembre.
"Allí se habló del derrocamiento de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua", afirmó el líder de la revolución cubana en un nuevo artículo de sus 'Reflexiones' divulgado este viernes en la prensa local.
Los temas que se abordaron en esa reunión iban más a allá de "una campaña mediática calumniosa", se trataba de una "actividad conspirativa que, con seguridad, conduciría en Venezuela a un inevitable derramamiento de sangre", así como a "choques sangrientos en las calles venezolanas", denunció.
Ante estos planes, el ex presidente cubano aseveró que Chávez "no vacilará en impedir que la derecha proimperialista y antipatriótica lance a venezolanos engañados contra la fuerza pública para ensangrentar las calles de Venezuela".
Castro señaló que estas serían "las intenciones claras de la oposición venezolana, sembradora de odio y actos de violencia a ojos vista", y de la "oligarquía reaccionaria dueña de poderosos medios de información", que están siendo "alentadas y financiadas por Estados Unidos".
REUNIÓN EN EEUU
Entre "los conspiradores" que participaron en la supuesta reunión celebrada recientemente Washington estaría Guillermo Zuloaga, presidente de la cadena venezolana Globovisión, que esta semana solicitó asilo en Estados Unidos, alegando ser un "perseguido" del Gobierno de Chávez.
El encuentro fue convocado, según el líder cubano, por las legisladoras norteamericanas Connie Mack e Ileana Ros-Lehtinen, esta última conocida en Cuba como "la loba feroz por su conducta repugnante a raíz del secuestro de Elián González y su negativa a entregar el niño a su padre".
Ileana Ros-Lehtinen "es un símbolo del odio y el resentimiento contra Cuba, Venezuela, Bolivia y los demás países del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América)" y fue además "defensora del Gobierno golpista de Honduras" en 2006. Castró añadió que "casi con toda seguridad el Congreso de Estados Unidos la elegirá presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes".