Actualizado 21/01/2007 13:05

Venezuela- Gobierno se niega a informar sobre la fallida venta de aviones tras apoyar explícitamente su firma en Caracas

MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno se niega a aportar datos o "pronunciarse" sobre la fallida venta de doce aviones de transporte de EADS-CASA al Ministerio de Defensa venezolano por considerar que no forma parte de sus competencias "valorar las decisiones puramente empresariales de una compañía cuya titularidad pública es minoritaria", a pesar del respaldo explícito que dio el Ejecutivo a la firma de esta operación comercial con el viaje a Caracas del entonces titular de Defensa, José Bono, previo acuerdo del Consejo de Ministros.

En una respuesta parlamentaria a un pregunta escrita formulada por el coordinador de IU, Gaspar Llamazares, el Ejecutivo afirma que EADS-CASA es "una empresa privada desde el año 200, disponiendo SEPI(la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) de una participación minoritaria en la compañía (5,5 por ciento)", por lo que "el Gobierno no puede pronunciarse ni facilitar información sobre asuntos que competen exclusivamente a la actividad o a las decisiones de una empresa privada, no siendo competencia del Gobierno valorar las decisiones puramente empresariales de a una compañía cuya titularidad pública es minoritaria".

En su respuesta, a la que tuvo acceso Europa Press, el Gobierno asegura que "corresponde" a la empresa vendedora (EADS-CASA) realizar la tramitación, obtener las pertinentes licencias y entregar el producto objeto del contrato y añade que "la procedencia de los equipos que incorporen es un asunto industrial".

El Ejecutivo explica posteriormente que el contrato de venta de los ocho patrulleros para la Armada venezolana está siendo ejecutado "según las previsiones" por Navantia, "participada al 100 por cien por SEPI". "Dado que el proyecto y su tecnología es desarrollado íntegramente por Navantia, no existen problemas respecto a su ejecución derivados de posibles vetos de otros Estados", concluye.

El Gobierno español respaldó la consecución del contrato de venta de aeronaves y patrulleros a Venezuela en 2005, apoyo que se explicitó con el viaje del entonces ministro de Defensa a Caracas para asistir al acto de firma de los convenios. En enero de 2006, el Gobierno estadounidense decidió denegar la autorización para la cesión de tecnología norteamericana que tienen los aviones C-295. El veto provocó que varios meses después, la compañía aeronáutica decidiera no fabricar las aeronaves, extremo que confirmó el Ejecutivo español el pasado otoño.

En su discurso durante el acto de firma de los contratos en Caracas, el 28 de noviembre de 2005, el ministro de Defensa, acompañado por el embajador español, Raúl Morodo, justificó la venta de material militar argumentando que ni los patrulleros ni las aeronaves tenían carácter ofensivo y subrayó la autonomía española en la toma de decisiones de política industrial.

"Estados Unidos y España son amigos y aliados, y en aquellos asuntos de la Alianza Atlántica nos consultamos y procuramos llegar a acuerdos, pero en el ejercicio de nuestra política industrial y en la toma de decisiones funcionamos tan autónomos como cualquier país soberano", señaló entonces Bono, en el acto presidido por el presidente venezolano Hugo Chávez.