Actualizado 10/06/2009 22:48

Venezuela ignora alta inflación,mira evitar contracción

Por Antonio de la Jara

CARACAS (Reuters/EP) - Venezuela avanza a paso firme hacia otra escalada inflacionaria en el 2009, estrangulada por un "dólar paralelo" y una fuerte demanda, aunque esto no le quita el sueño al presidente Hugo Chávez y menos al Banco Central, que se embarcó en la arriesgada apuesta de bajar las tasas.

Pese a que la nación ha visto caer drásticamente sus vitales ingresos por exportaciones de crudo ante la crisis global, su inflación va en sentido opuesto y podría situarse entre un 24 y 30 por ciento este año, según economistas.

"Mi hermana cuando viene a Venezuela queda impresionada con los precios de los alimentos, de los electrodomésticos, que han subido y esto no para", dijo Evelyn Morales, de 54 años, quien se quejaba del desabastecimiento en un supermercado de Caracas.

El Gobierno de Chávez, un militar retirado que asegura conducir una revolución socialista, dice que luchará para que se cumpla la meta de inflación de un 15 por ciento para el 2009.

Pero analistas creen que el mandatario prefiere sacrificar una alta inflación con tal de evitar una derrota en materia de crecimiento, tras una expansión interanual de su economía de apenas un 0,3 por ciento en el primer trimestre luego de cinco años continuos de bonanza.

"Para enfrentar está inflación, la vía es cambiar el rumbo de la política (económica), pero no veo en el horizonte la voluntad de hacerlo y (por el contrario) se han mostrado capaces de tolerar una alta inflación", dijo a Reuters Alberto Ramos, economista senior de Goldman Sachs.

La inflación en Venezuela acumula a mayo un 8,9 por ciento y la tasa anualizada llegó a un 26,8 por ciento, golpeando la idea de Chávez de conducir el país al "socialismo".

Ya en el 2008, la inflación del país fue de un 30,9 por ciento, la más alta de la región, y de un 22,5 por ciento el año previo. Aunque los registros son elevados, los venezolanos ya han vivido inflaciones más duras en el pasado, como un 103 por ciento en 1996 o un 70,8 por ciento en 1994.

"El ciclo inflacionario está entrando en otra fase, está perpetuándose en comparación a otros países. Para el 2009 esperaba originalmente un 18 por ciento, pero lo ajusté a un 24 por ciento", dijo David Duarte, economista de 4CAST.

ABERRANTE, PERO NO TANTO

Chávez ha calificado la distorsión de precios como algo "aberrante" y fruto del "capitalismo", luego de períodos de desabastecimiento que impactaron su alta popularidad.

El líder ha ejercido un particular control sobre el sector privado de alimentos, al que acusa de especular y acaparar, y ha lanzado durante su década en el poder varios planes para garantizar la aún esperada "soberanía alimentaria".

Incluso ha pedido al pueblo cambiar sus hábitos de consumo: "La familia debe dar preferencia a los alimentos producidos en el país y dejar de lado el vicio capitalista que fomenta un consumismo ajeno al pueblo venezolano".

Pero analistas atribuyen al dólar paralelo, que más que triplica a los escasos y controlados dólares a tasa oficial de 2,15 bolívares, junto a una serie de impuestos y una abundante liquidez, la distorsión de precios que, por ejemplo, ha disparado el valor de un departamento de clase media a más de 250.000 dólares.

"Cuando sube el dólar en el mercado paralelo, suben los precios que debes pagar para reponer tu mercancía y es un problema que retroalimenta la inflación", explicó Ramos.

Los empresarios dicen que el control de precios impuesto por Chávez les impide sostener una actividad rentable, en medio de una amplia serie de nacionalizaciones en diferentes sectores que han esfumado las inversiones del sector privado.

"El modelo que no estimula la inversión, que se gasta todo la plata petrolera, más las reservas del Banco Central, sólo estimula una demanda donde no hay oferta. Estos desequilibrios monetarios están llevando a una apreciación brutal de la tasa de cambio real", dijo Ramos.

MAS LEÑA AL FUEGO

En medio de la ascendente inflación, el Banco Central de Venezuela (BCV) recortó la semana pasada en dos puntos porcentuales las tasas de interés para estimular la economía, en una clara señal de que el costo de la vida no es prioridad.

Lejos de que buscar aplacar la inflación, el BCV argumentó que la segunda reducción de tasas de interés en el año apunta a sostener el crecimiento económico, mantener el nivel de empleo y promover una mayor intermediación crediticia.

Bajo esta premisa, analistas no descartan que el emisor pueda recortar de nuevo las tasas de interés en los próximos meses.

Para frenar la escalada del dólar paralelo y su impacto en la inflación, analistas dicen que uno de los caminos más cortos sería una devaluación para reactivar al sector productivo y la economía no petrolera, aunque esa probabilidad es casi nula.

"No creo que el camino que tome Chávez sea una devaluación, porque esto sería una derrota política de su imagen, del hombre fuerte", dijo Duarte.

"Si quieren hacer un reajuste del cambio oficial podría ser a través de un dólar para las importaciones y otro para exportaciones, como ocurrió en la región en los '70", agregó.

No obstante, esa posibilidad sucumbe ante la opción de que Venezuela o su petrolera estatal PDVSA emitan bonos en dólares, lo que haría retroceder al mercado de divisas no oficial y quitaría algo de presión a la inflación.