CARACAS, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, ha instado este jueves a los países de la Unión Suramericana de Naciones (UNASUR) a preservar la paz en la región, al tiempo que ha exigido respeto a los procesos internos.
Al término de la cumbre de UNASUR que se ha celebrado los últimos tres días sobre Desarrollo Intergral, Jaua ha instado a sus colegas regionales a "hacer un esfuerzo para consolidar la estabilidad política, la tranquilidad en cada uno de nuestros pueblos".
"Siempre con la mirada común de lograr que Suramerica, como lo dejó plasmado (el fallecido presidente venezolano) Hugo Chávez, se convierta en una gran potencia, pero dentro de una zona de paz", ha indicado.
Jaua ha subrayado que ello debe complementarse con "el respeto a la institucionalidad democrática que cada uno de nuestros pueblos ha venido construyendo", de acuerdo con los medios de comunicación venezolanos.
"Nadie puede tener acciones o gestos que contribuyan o alienten a quienes todavía sueñan con la posibilidad de que en América Latina volvamos a la época oscura de las dictaduras o de las confrontaciones civiles, que derivaron en genocidios", ha insistido.
Además, ha reafirmado la vigencia de la declaración emitida por UNASUR en la cumbre extraordinaria que se celebró tras las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril en Venezuela, en el marco de la controversia por los resultados.
"Los países dieron una respuesta contundente: Suramérica estaba unida para garantizar la paz y la estabilidad del pueblo venezolano. Son muestras de la importancia de este instrumento para evitar volver a la noche oscura de las guerras intestinas", ha dicho.
CRISIS BILATERAL
Jaua ha realizado estas declaraciones en el contexto de la crisis que se ha desatado entre Caracas y Bogotá, a raíz de la reunión que el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, sostuvo el pasado miércoles con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Capriles se reunió con Santos, y con los del Senado y la Cámara de Diputados, Roy Barreras y Augusto Posada, respectivamente, para trasladarles la postura de la oposición venezolana en el marco de la crisis política que vive el país.
Jaua, anunció que, a raíz de estas reuniones, su Gobierno ha decidido "evaluar" su participación como país acompañante en el diálogo de paz entre el Ejecutivo de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin a más de medio siglo de conflicto.
En respuesta, la ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, anunció que, como ha hecho desde el principio de su mandato, Santos abordará la nueva crisis bilateral "de manera directa" y "sin micrófonos".
Se trata de la segunda vez que Capriles se reúne con Santos. La primera fue el pasado mes de septiembre, en el marco de la campaña para las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre, en las que Chávez fue reelegido como jefe de Estado de Venezuela.
Sin embargo, su visita de esta vez ha causado un mayor revuelo en el Gobierno venezolano porque se da en el marco de la crisis política que vive el país por la controversia sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
Aunque Venezuela y Colombia rompieron sus relaciones bilaterales durante el Gobierno de Álvaro Uribe, con la llegada de Santos a la Casa de Nariño se normalizaron y entraron en una etapa de profundización con la creación de cinco comisiones binacionales para solucionar problemas comunes.
A pesar de la distancia ideológica entre Santos y Chávez, cuyas políticas han sido heredadas por Maduro, consiguieron llegar a una alianza bilateral basada en el impulso de la integración regional y en la búsqueda de la paz con las guerrillas colombianas.