Actualizado 17/12/2013 21:01

Maduro considera "acertada y justa" la decisión de Chávez de abandonar el Sistema Interamericano de DDHH


CARACAS, 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha considerado "acertada y justa" la decisión adoptada el año pasado por su antecesor en el cargo, Hugo Chávez, de abandonar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) por servir a los intereses estadounidenses en la región.

"A la Comisión y a la Corte Inteamericanas de Derechos Humanos se les pasó su tiempo y es la mejor decisión que ha dejado el comandante Chávez. Es una decisión acertada y justa", ha dicho en la rueda de prensa que ha ofrecido desde el Palacio de Miraflores.

Maduro ha argumentado que "lamentablemente tanto la comisión como la corte degeneraron". "Se creen un poder supranacional, por encima de los gobiernos legítimos de todo el continente", ha sostenido, en declaraciones recogidas por el diario venezolano 'El Universal'.

El líder 'chavista' ha insistido en que "solamente funcionan a favor de los intereses de Estados Unidos" y, en concreto, las ha acusado de "proteger a terroristas", recordando que reconocieron a Pedro Carmona como presidente venezolano durante el golpe de Estado de 2002.

Hace un año, Chávez ordenó a Maduro, que entonces era ministro de Exteriores, comunicar formalmente a la Organización de Estados Americanos (OEA) su decisión de abandonar el SIDH, después de debatirlo durante cinco meses en el Consejo de Estado.

El líder latinoamericano consideró que "no vale la pena" seguir perteneciendo a "una mafia" y, en concreto, denunció que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) "es un cuerpo politizado utilizado por el imperio para agredir a gobiernos como el venezolano".

Chávez basó su argumentación en la decisión de la CIDH de "amparar" a un "terrorista", en alusión al caso de Raúl Díaz Peña, acusado de atentar contra el Consulado de Colombia y la Oficina de Comercio de España en Caracas el 25 de febrero de 2003.

También recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) ordenó al Estado venezolano pagar a Díaz Peña, prófugo de la justicia desde el año 2010, una indemnización de 15.000 dólares (12.350 euros). "Es la corrupción más horripilante que uno pueda conseguir en un organismo internacional, chantajear y presionar gobiernos", denunció.

LLAMAMIENTO INTERNACIONAL

En respuesta, la CIDH emitió un comunicado en el que advirtió de que la decisión de Venezuela de denunciar la Convención Americana suponía "un paso atrás en la consecución del objetivo prioritario de la universalización del SIDH".

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, lamentó la decisión de Venezuela, ya que "este instrumento jurídico es uno de los pilares de la defensa de los Derechos Humanos en el continente", al tiempo que manifestó su "esperanza" de que Caracas la reconsiderara.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, hizo la misma petición a Venezuela, ya que temía que con esta decisión "se redujera una capa vital para la protección de los venezolanos y potencialmente de otros latinoamericanos".

LA CONVENCIÓN AMERICANA

La Convención Americana sobre Derechos Humanos entró en vigor en 1978 y actualmente los 35 países que forman la OEA han ratificado el tratado internacional. Su nacimiento es el resultado del compromiso asumido por los socios americanos de "supervisar el respeto y la garantía de los Derechos Humanos de todas las personas de la región".

Al crear la OEA, en 1948, los países miembros expresaron como un objetivo prioritario "consolidar en el continente, dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen de libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del hombre".