Actualizado 31/05/2013 04:47

Maduro denuncia una "guerra psicológica" de la "derecha fascista" colombiana contra la paz en Venezuela

Asegura que Uribe está implicado y que la "campaña de destrucción moral" se dirige, en concreto, contra Cabello


CARACAS, 31 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha denunciado este jueves que "la derecha fascista" colombiana ha lanzado una "guerra psicológica", en la que estaría implicado el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010), contra la paz y seguridad de Venezuela y, en concreto, contra el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Diosdado Cabello, para "dividir a las fuerzas revolucionarias".

En un acto militar celebrado en el estado de Aragua, Maduro ha asegurado que "los reyes de los 'falsos positivos' (como se conoce a las ejecuciones extrajudiciales de civiles a manos de militares) están buscando sicarios en el exterior para acabar con el Plan Patria Segura y matar soldados venezolanos".

"Eso es lo que están haciendo en el exterior. Después se hacen los mosquitos muertos, vienen aquí y la burguesía los protege con sus medios. Están buscando sicarios con la basura más grande que hay fuera de este país. Algunos de ellos gobernaron países hermanos", ha dicho.

Maduro ha especificado que "la derecha fascista" colombiana ha lanzado una "guerra psicológica" que "lamentablemente cuenta con el apoyo al más alto nivel", en la que estarían implicados el ex embajador estadounidense en Bogotá Roger Noriega y Uribe.

"Tengo los elementos probatorios para demostrar a cualquiera en el mundo, en privado tendría que ser, porque no voy a revelar las fuentes preciosas que ha logrado construir la Inteligencia del Estado revolucionario venezolano", ha aseverado.

También ha acusado directamente al líder de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) --coalición opositora venezolana--, Henrique Capriles, y al líder de Primero de Justicia, Julio Borges. "Se reunieron ayer en Bogotá con representantes de la derecha fascista colombiana", ha recordado.

En concreto, ha apuntado que han emprendido una "campaña de destrucción moral" contra Cabello. "El hijo de (el fallecido presidente Hugo) Chávez está sometido ahora al fuego enemigo. Tratan de buscar su asesinato moral y ver si después pueden lograr su asesinato físico", ha sostenido.

Maduro ha explicado que el objetivo es "dividir las fuerzas revolucionarias para debilitar la democracia de Venezuela". "Todo está dirigido por perversas mentes dedicadas a atentar contra la estabilidad de la patria", ha insistido.

En tercer lugar, este plan contemplaría también el "sabotaje económico" a Venezuela. "Sabotaje al dólar, sabotaje al abastecimiento (de productos de consumo masivo)", ha detallado, en alusión a la crisis de divisas y de abastecimiento.

ALERTA A LA FANB

En este contexto, ha instado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) a estar en "máxima alerta". "Salgamos al frente de cualquier chisme, de cualquier intriga, de cualquier campaña de destrucción moral", ha ordenado.

"No nos dejemos distraer. Trabajemos con las dos manos. Con una neutralizamos, denunciamos, desnudamos y derrotamos a la derecha fascista y a sus aliados de Washington o de Bogotá. Donde tengan aliados los derrotaremos", ha arengado.

Maduro ha reiterado que "Venezuela es una tierra soberana para hoy y para siempre". "Que nadie se equivoque con la Venezuela de (Hugo ) Chávez, de (Simón ) Bolívar", ha subrayado.

ADVERTENCIA

De la misma forma, el líder 'chavista' ha advertido de que "aquella persona que cometa el error de entregar la patria fuera de Venezuela y de mover fuerzas enemigas en el exterior, se verá con las leyes venezolanas".

"Las declaraciones y actitudes (de los líderes opositores) conforman delito en el Código Penal venezolano, así que después no se vengan a quejar de que se les persigue", ha apuntado, en declaraciones recogidas por la prensa oficial.

REUNIONES EN BOGOTÁ

Maduro ha reaccionado así a las reuniones que Capriles sostuvo ayer con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y con los del Senado y la Cámara de Diputados, Roy Barreras y Augusto Posada, respectivamente, para trasladarles la postura de la oposición venezolana en el marco de la crisis política que vive el país.

El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, anunció que, a raíz de estas reuniones, su Gobierno ha decidido "evaluar" su participación como país acompañante en el diálogo de paz entre el Ejecutivo de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin a medio siglo de conflicto.

En respuesta, la ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, anunció que, como ha hecho desde el principio de su mandato, Santos abordará la nueva crisis bilateral "de manera directa" y "sin micrófonos".

Se trata de la segunda vez que Capriles se reúne con Santos. La primera fue el pasado mes de septiembre, en el marco de la campaña para las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre, en las que Chávez fue reelegido como jefe de Estado de Venezuela.

Sin embargo, su visita de esta vez ha causado un mayor revuelo en el Gobierno venezolano porque se da en el marco de la crisis política que vive el país por la controversia sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.

Aunque Venezuela y Colombia rompieron sus relaciones bilaterales durante el Gobierno de Uribe, con la llegada de Santos a la Casa de Nariño se normalizaron y entraron en una etapa de profundización con la creación de cinco comisiones binacionales para solucionar problemas comunes.

A pesar de la distancia ideológica entre Santos y Chávez, cuyas políticas han sido heredadas por Maduro, consiguieron llegar a una alianza bilateral basada en el impulso de la integración regional y en la búsqueda de la paz con las guerrillas colombianas.