CARACAS, 31 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha confesado que duda de su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, por "meterle una puñalada trapera a Venezuela por la espalda" al reunirse con el líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles.
Maduro ha explicado que Santos debe ser consciente de la "guerra" que la "derecha fascista" colombiana ha lanzado contra el Gobierno venezolano porque entre los implicados estaría J.J. Rendón, uno de sus asesores, además del ex presidente Álvaro Uribe y del ex embajador estadounidense en Bogotá Roger Noriega.
"Llegó un grupo de expertos, con un veneno, y están preparados para venir a Venezuela a inocularme el veneno. No para que me muera en un día; para enfermarme en el transcurso de los meses. ¿Me quedo callado? Tengo que denunciarlo y enfrentarlo", ha denunciado.
Sin embargo, ha advertido de que "no lo van a lograr". "Tengan la seguridad, porque yo voy a vivir muchos años y voy a ser presidente de este país por muchos años, junto al pueblo venezolano", ha sostenido, en declaraciones recogidas por el diario 'El Universal'.
Maduro ha lamentado que su homólogo colombiano "se haya prestado a esta jugada". "Dudo de la sinceridad del presidente Santos, cuando le mete una puñalada a Venezuela por la espalda", ha confesado, en un acto gubernamental celebrado en el estado de Carabobo.
El líder 'chavista' ha indicado que por ello dio la orden de "evaluar" la continuidad de Venezuela en el proceso de paz que el Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionas de Colombia (FARC) desarrollan desde el pasado 8 de octubre en Oslo y 19 de noviembre en La Habana.
"Tengo dudas de continuar o no en el proceso de paz de Colombia", ha revelado, a pesar de que fue "testigo" de "cómo (el fallecido presidente venezolano Hugo) Chávez apoyó desinteresadamente el trabajo para lograr la paz en Colombia".
Así, Maduro ha acusado a Santos "romper las reglas del juego que se establecieron para la convivencia y el respeto" entre ambos países, durante la reunión que mantuvo con Chávez nada más llegar al cargo, en agosto de 2010, en la localidad colombiana de Santa Marta.
"Yo sé qué es diplomacia, pero también sé lo que es defender la patria. No podemos aceptar que se conspire desde Bogotá contra nosotros", ha subrayado, por lo que ha dicho a Santos: "Usted no se mete en mí país, yo no me meto en su país. Así de sencillo".
En este contexto, Maduro ha exigido a Santos "que haya rectificaciones a tiempo". "Mientras tanto seguiremos evaluando todas nuestras relaciones con el Gobierno de Colombia", ha concluido.
REUNIONES EN BOGOTÁ
Maduro ha reaccionado así a las reuniones que Capriles sostuvo ayer con Santos y con los del Senado y la Cámara de Diputados, Roy Barreras y Augusto Posada, respectivamente, para trasladarles la postura de la oposición venezolana en el marco de la crisis política que vive el país.
El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, anunció que, a raíz de estas reuniones, su Gobierno ha decidido "evaluar" su participación como país acompañante en el diálogo de paz entre Colombia y las FARC para poner fin a medio siglo de conflicto.
En respuesta, la ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, anunció que, como ha hecho desde el principio de su mandato, Santos abordará la nueva crisis bilateral "de manera directa" y "sin micrófonos".
Se trata de la segunda vez que Capriles se reúne con Santos. La primera fue el pasado mes de septiembre, en el marco de la campaña para las elecciones presidenciales del pasado 7 de octubre, en las que Chávez fue reelegido como jefe de Estado de Venezuela.
Sin embargo, su visita de esta vez ha causado un mayor revuelo en el Gobierno venezolano porque se da en el marco de la crisis política que vive el país por la controversia sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 14 de abril.
Aunque Venezuela y Colombia rompieron sus relaciones bilaterales durante el Gobierno de Uribe, con la llegada de Santos a la Casa de Nariño se normalizaron y entraron en una etapa de profundización con la creación de cinco comisiones binacionales para solucionar problemas comunes.
A pesar de la distancia ideológica entre Santos y Chávez, cuyas políticas han sido heredadas por Maduro, consiguieron llegar a una alianza bilateral basada en el impulso de la integración regional y en la búsqueda de la paz con las guerrillas colombianas.