CARACAS, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior de Venezuela, Pedro Carrero, aseguró hoy que el gobierno de Venezuela tiene preparados los organismos policiales y militares para recibir a los rehenes que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberen.
El ministro Pedro Carreño dijo en entrevista con AP que las autoridades venezolanas ya tiene dispuestas las "unidades operativas" que participarían en el proceso de liberación, y que sólo están a la espera de las instrucciones del presidente, Hugo Chávez, para activar los planes de seguridad.
Las FARC anunciaron esta semana en un comunicado que entregarán a tres rehenes al mandatario venezolano. En concreto se trataría de la ex candidata a vicepresidenta, Clara Rojas, su hijo Enmanuel, y la ex congresista Consuelo González de Perdomo.
"Con nuestras unidades operativas...implementaremos las acciones para garantizar la seguridad y la vida no solo de las personas plagiadas que van a ser puestas en libertad, sino también de las personas que los van a consignar", expresó Carreño.
El ministro acotó que el gobierno venezolano dará también protección a los emisarios que utilice las FARC para la entrega de los secuestrados para que "no vaya a pasar como pasó con los que traían la fe de vida que fueron detenidos, y acusados".
Las autoridades colombianas detuvieron el mes pasado a tres presuntos guerrilleros de las FARC que tenían en su poder cinco vídeos y siete cartas de 16 de los cautivos de esa guerrilla.
Chávez denunció que esas pruebas de vida le iban a ser entregadas como parte de sus gestiones de mediación, pero que la operación fue abortada tras de la captura de los emisarios.
Carreño acotó que el plan de seguridad dependerá de "las instrucciones ya específicas que (imparta) el presidente de la República".
El gobierno venezolano también acordó dar protección especial a la senadora colombiana, Piedad Córdoba, quien denunció ayer, desde Washington, que habría planes para asesinarla en Caracas, indicó Carreño. El ministro precisó que Chávez ordenó que desde el momento que Córdoba ingrese a territorio venezolano "tendrá un equipo de seguridad que la va a proteger".
Chávez y Córdoba trabajaron durante seis meses como facilitadores autorizados por el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, para lograr un intercambio humanitario que permitiera la liberación de 45 secuestrados a cambio de la excarcelación de guerrilleros presos. A finales de noviembre, el mandatario colombiano anunció el fin de esta mediación, decisión que provocó una crisis en las relaciones bilaterales.
A raíz de la declaración de Uribe el mandatario venezolano llamó a consultas a su embajador en Bogotá y anunció que no tendría, por el momento, relaciones con el gobierno de Colombia.