CARACAS, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
La petrolera estatal venezolana, PDVSA, ha denunciado este miércoles que es víctima de "una campaña de desprestigio internacional", por las investigaciones judiciales en Estados Unidos contra algunos de sus miembros por corrupción.
"PDVSA denuncia el ataque del que está siendo objeto por medio de una campaña de desprestigio internacional a través de algunos medios de comunicación que la vinculan con la comisión de supuestos hechos ilícitos", ha dicho en un comunicado.
La empresa pública ha afirmado que "todos los procesos de contratación son apegados a las leyes de Venezuela", al tiempo que ha destacado que "está en continuo perfeccionamiento de sus normas y procedimientos de control para garantizar el más alto nivel de transparencia".
La compañía venezolana ha detallado que "todas las denuncias recibidas a través de los órganos de control son procesadas e investigadas hasta ser remitidas a las autoridades nacionales competentes, para así salvaguardar cabalmente los intereses del pueblo venezolano".
"PDVSA condena cualquier tipo de práctica ilícita, así como cualquier conducta que conlleve a la práctica de actos de corrupción por parte de empresas relacionadas con PDVSA y funcionarios que se desempeñen en ella", ha aclarado.
INVESTIGACIÓN EN EEUU
PDVSA ha reaccionado de esta forma a la investigación lanzada por las autoridades estadounidenses tras detectar un supuesto esquema de sobornos por al menos 1.000 millones de dólares (916 millones de euros) para conseguir contratos con la petrolera estatal.
Un tribunal norteamericano sostiene que cinco funcionarios de PDVSA --cuya identidad no ha trascendido-- recibieron cientos de miles de dólares en sobornos a través de transferencias bancarias, pagos de hipotecas, viajes e incluso whisky.
Los empresarios venezolanos Roberto Rincón y José Shiera Bastidas fueron detenidos la semana pasada en las ciudades estadounidenses de Houston y en Miami, respectivamente, acusados de conspirar para obtener contratos de PDVSA.
Este año PDVSA ha estado en el centro de varios escándalos de corrupción, como el desatado a raíz de la intervención de la Banca Privada de Andorra (BPA) por el presunto blanqueo de unos 2.000 millones de dólares (1.833 millones de euros).