MADRID, 15 Nov. (EUROPA PRESS) -
El PNV defendió hoy que el ex presidente del Gobierno Felipe González explique en el Senado qué planes tiene como embajador extraordinario para los bicentenarios de independencia de las repúblicas hispanoamericanas.
Los senadores vascos se unen así al PP, que a finales de octubre solicitó la comparecencia de González para el mismo fin. El senador Iñaki Anasagasti manifestó a Europa Press sus dudas con respecto a que España pueda llevar a cabo actividades destinadas a la celebración de estas efemérides tras las posiciones de países como Venezuela y Bolivia, que recientemente se han pronunciado contra los conquistadores españoles y recordado esos años "como si hubiera sido ayer".
Esta misma semana el presidente venezolano, Hugo Chávez, hizo alusión al "Madrid imperial" de hace 500 años, que "cortaba gargantas" a los indígenas para callarles.
Anasagasti aseguró que la intención de su grupo no responde a "ningún afán de ponérselo difícil" a González sino que pretende "cooperar". El propio Anasagasti ya tuvo ocasión de pedir la comparecencia de González ante el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, el martes pasado en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos de la Cámara Alta.
El jefe de la diplomacia española reconoció que tras el debate suscitado en la XVII Cumbre Iberoamericana por parte de Chávez o el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, España tendrá que "acompañar" a los países que así lo deseen en los Bicentenarios para "poner en valor" lo que les une más, la "cultura y la lengua", además de hacer una reflexión sobre cómo Iberoamérica puede afrontar los desafíos futuros. El PNV defiende que los actos conmemorativos queden reducidos al ámbito académico.
El Gobierno creó en mayo pasado una Comisión Nacional encargada de llevar a cabo un programa amplio de iniciativas y actividades políticas, culturales y de todo tipo destinadas a conmemorar la efemérides a lo largo de 2008.
APUESTA POR "DEJAR PASAR LA TEMPESTAD" CHÁVEZ
Por otra parte, Anasagasti apoyó la posición del Gobierno de no llamar a consultas al embajador español en Venezuela, Dámaso de Lario, ni de adoptar algún otro gesto de protesta por los ataques contra España de Chávez.
Para el senador, nacido en Venezuela, la mejor respuesta que puede dar el Gobierno es "dejar pasar la tempestad" para poder seguir defendiendo los intereses españoles. Además, subrayó que lo que "más daño" hace a Chávez es que "no le tengan en cuenta".
Anasagasti consideró asimismo que a Chávez lo que le está molestando es que la oposición venezolana haya hecho suyo el famoso '¿por qué no te callas?' que le espetó el Rey en la Cumbre Iberoamericana y auguró que, en función del éxito que tenga la oposición, cesará o reforzará sus ataques contra España.
De otro lado, manifestó sus escasas esperanzas de que las Cortes Generales envíen una delegación de observadores al próximo referéndum del 2 de diciembre sobre la reforma constitucional de Chávez y recordó cómo en los últimos comicios presidenciales Chávez se opuso al envío de observadores españoles.