Actualizado 11/08/2011 00:05

La popularidad de Chávez sube tras anunciar que padece cáncer


CARACAS, 10 Ago. (Reuters/EP) -

La popularidad del presidente venezolano, Hugo Chávez, ha subido tras anunciar que padece cáncer, pero esa ventaja se podría diluir a medida que su enfermedad pase a un segundo plano y temas como la inseguridad, desempleo y vivienda dominen la campaña para las elecciones de 2012.

El militar retirado de 57 años, que todavía no ha revelado los detalles de su enfermedad, retornó este fin de semana a Cuba para someterse a un segundo ciclo de quimioterapia, tras anunciar a finales de junio que un tumor del tamaño de una pelota de béisbol que le extirparon tenía células cancerosas.

Los sondeos en Venezuela suelen arrojar resultados dispares, pero tres encuestadoras informaron de que el respaldo al líder socialista subió en julio respecto al mes previo y se encuentra en alrededor de un 50 por ciento, aún muy lejos del máximo alcanzado en su reelección de 2006.

"Le va a costar mucho mantener esa tendencia. La enfermedad le va a brindar, no muchos, pero algunos puntos. A mediano plazo eso no funcionará", comentó a Reuters el vicepresidente de la encuestadora Consultores 21, Saúl Cabrera.

Aunque la enfermedad parece haberle dado a Chávez una tregua política, los venezolanos siguen identificando la falta de vivienda, la corrupción, el deterioro de los salarios y la criminalidad como los mayores problemas de esa nación petrolera.

"No hay forma de que una enfermedad 'per se' eleve la popularidad de un líder cuyo reto es el futuro. Puedes tener solidaridad, pero el candidato a presidente enfermo no suele tener impactos positivos", opinó Luis Vicente León, director de Datanálisis, que cifra el apoyo a Chávez en un 50 por ciento.

Según la firma Hinterlaces, que suele trabajar para la oposición y empresas privadas, un 55 por ciento de los encuestados en julio valoró positivamente la gestión de Chávez, un incremento de casi 10 puntos desde junio.

Consultores 21, que no quiso detallar sus cifras, señaló también que hubo un aumento, pero no tan significativo. Mientras GIS XXI, una firma identificada con el Gobierno, da al mandatario un avance de tres puntos a un 57,8 por ciento.

VOTO "NI, NI"

La gran incógnita es si el convaleciente mandatario estará en forma para liderar el próximo año al oficialismo, que con Chávez a la cabeza se ha impuesto en la mayoría de las elecciones y referéndum que se han celebrado desde 1998.

La radicalización del proyecto socialista ha ido mermando paulatinamente el apoyo del mandatario, cuyo partido perdió en votos totales frente a la oposición y la disidencia en las legislativas de 2010.

En 2007, los venezolanos le negaron por primera vez su apoyo en las urnas para acometer una amplia reforma constitucional, aunque dos años más tarde logró una enmienda a la Carta Magna que le permite la reelección indefinida.

Por el momento, Chávez ha cambiado sensiblemente su forma de gobierno, reduciendo sus maratonianas apariciones públicas por esporádicos contactos telefónicos mientras parece haber moderado su discurso para captar los votos de la clase media y en particular de los independientes.

Al menos un tercio de los votantes conforman el grupo conocido por las encuestadoras como "Ni-Ni", que ni apoyan a Chávez ni a la oposición, y son quienes típicamente han definido los comicios en Venezuela.

"Los 'chavistas' no van a dejar de serlo por la enfermedad de presidente y lo mismo con los opositores", afirmó León. "En los independientes es donde eventualmente se podría tratar de esperar impactos de un evento como este", agregó.

LA OPOSICIÓN SE ESTANCA

Mientras la enfermedad ha permitido al gobernante izquierdista ganar unos puntos de popularidad, la oposición parece no haber sabido aprovechar esta ventana de oportunidad y se ha estancado el crecimiento de apoyos que venía experimentando en torno a un 40 por ciento.

Tras sus recientes avances electorales en las regionales de 2008 y las parlamentarias del año pasado, la oposición ve ahora su mejor oportunidad para poner fin a doce años de gobierno socialista y apuesta todas sus fichas al éxito de unas primarias en febrero de donde saldrá su candidato único.

"Se requiere de una conexión afectiva, espiritual, de una narrativa, un relato que sintonice con el grueso de la población; mucho más que un programa de gobierno o una sumatoria de propuestas para resolver los problemas que tiene el país", indicó Hinterlaces en un informe.

Y esas características son precisamente las que le sobran a Chávez, cuyo combativo discurso de justicia social y los miles de millones invertidos en programas asistenciales de alimentación y salud le han granjeado un sólido apoyo en los estratos pobres del país.

Pero con 15 kilos menos tras dos operaciones y el cabello rapado casi al cero por los efectos de la quimioterapia, aún es muy pronto para saber si Chávez podrá buscar un nuevo mandato a pesar de que insiste en que será el candidato de la revolución.

Para Jesse Chacón, exministro de Chávez y director de GIS XXI, aún es muy pronto para saber si la popularidad de Chávez prolongará la curva de crecimiento. Pero de llegar en plenas facultades a la contienda, Chacón cree que el mandatario será de nuevo un rival duro de roer.

"Un presidente que da esta nueva batalla y vence, es un candidato formidable aquí y en cualquier país del mundo, rodeado de un aura de heroísmo, un candidato bastante difícil de vencer", consideró.