CARACAS, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha convocado para el próximo jueves, 10 de enero, una concentración frente a la sede de la Presidencia para contrarrestar una huelga convocada por la oposición como medida de protesta por el posible aplazamiento 'sine die' de la toma de posesión del mandatario, Hugo Chávez.
El 'número dos' del PSUV y presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ha llamado a la ciudadanía a salir a la calle "para darle una derrota contundente a quienes quieran desestabilizar el país", en una alusión al "paro cívico" que han comenzado a reclamar algunos sectores opositores.
Cabello ha explicado en una comparecencia ante la prensa que el PSUV hará frente a los que quieren "sembrar dudas" sobre la situación política de Venezuela con una concentración en el Palacio de Miraflores de Caracas. Será, según Cabello, una marcha "para seguir apoyando al presidente, al comandante Chávez, de manera contundente".
Los actos contarán con la presencia de dirigentes regionales "amigos" que también quieren mostrar su "solidaridad" con Chávez.
El 10 de enero es la fecha que establece la Constitución para que el ganador de las elecciones presidenciales tome posesión del cargo. Chávez, en calidad de vencedor de los comicios de octubre, debería estar presente para esa fecha en Caracas, pero su recaída en el cáncer y las complicaciones derivadas de una operación hacen prácticamente inviable que cumpla este requisito.
El entorno de Chávez ya da por hecho que el presidente no se recuperará a tiempo para jurar de nuevo el cargo en la fecha prevista y el vicepresidente, Nicolás Maduro, defendió la semana pasada que la ceremonia de toma de posesión se trata de un "simple formalismo".
Cabello ha subrayado que el jueves será "un día para el pueblo de Venezuela y para que se reconozca y respete de una vez por toda la Constitución".
La oposición, sin embargo, considera que el Gobierno está traspasando el límite de la legalidad y algunos portavoces de la disidencia han comenzado a llamar a un 'paro cívico'.
Cabello ha advertido de que la oposición está "equivocada" y ha recalcado, con la Constitución en la mano, que el presidente de la Asamblea Nacional solo podría asumir la jefatura de Estado de forma interina en caso de que se produzca una "falta absoluta" de Chávez, algo que no ocurre en este caso "de ninguna manera".
Cabello ha esgrimido el fantasma del "golpe de Estado" para reprochar a la oposición que no se conforme con la información que ha dado el Gobierno en sus "27 comunicados" sobre el estado del presidente. "Ojalá esos sectores de la oposición sean responsables y no saquen a su gente a la calle, porque se van a encontrar a un pueblo que les va a derrotar de manera contundente", ha añadido.
Por su pare, Maduro también ha incidido en este mensaje y, aprovechando un acto público en la capital, ha advertido de que el país "es más fuerte y está mejor preparado" que hace diez años para hacer frente a una hipotética rebelión opositora. En este sentido, ha advertido contra esta "hora loca de la derecha" en la que, a su juicio, han caído algunos dirigentes opositores.
Maduro ha reiterado, como lleva haciendo desde que Chávez fue operado el 11 de diciembre, que el presidente "está en uso absoluto y en desarrollo de todas sus funciones".