CARACAS (Reuters/EP) - El Gobierno de Venezuela rechazó el martes lo que calificó como una feroz en infundada campaña de descrédito contra las instituciones de Irán, luego de una controvertida elección que ha llevado a los más fuertes disturbios en ese país en décadas.
La cancillería de la nación sudamericana, cuyo Gobierno ha estrechado las relaciones diplomáticas con Irán, denunció además "actos de injerencia en los asuntos internos de la República Islámica de Irán" y agregó que la campaña busca enturbiar el clima político de ese país.
También exigió, según un comunicado, el "cese inmediato de estas maniobras de intimidación y desestabilización contra la Revolución Islámica".
El presidente conservador Mahmoud Ahmadinejad fue declarado oficialmente ganador, con una enorme diferencia, en unos comicios el viernes, pero los resultados fueron cuestionados por su rival Mirhossein Mousavi, lo que ha llevado de duras refriegas.
Siete personas murieron el lunes en una gran protesta de la oposición en el centro de Teherán y el martes miles de simpatizantes de Mousavi marcharon en el norte de ciudad hacia el edificio del canal estatal de televisión IRIB, que fue rodeado por policía antidisturbios.
Diversos gobiernos en el mundo han manifestado su preocupación por la violencia en Irán y han llamado a clarificar los resultados de los comicios.
No obstante, Caracas dijo que reconocía "la extraordinaria jornada democrática (...) cuando tuvieron lugar unas elecciones presidenciales que registraron niveles históricos de participación popular y resultaron en la reelección del Presidente Mahmoud Ahmadinejad".
(Por Ana Isabel Martínez; Editado por Ricardo Figueroa)