Actualizado 31/01/2013 03:53

Venezuela ve "apresurada" la denuncia de la ONU sobre las cárceles

CARACAS, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -

   El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, ha considerado que las declaraciones del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en las que denuncia un "patrón de violencia" en las cárceles del país caribeño "son apresuradas".

  "Una vez evaluado el contenido de la declaración y abierta una discusión en el seno del Consejo de Ministros queremos expresar que, en primer lugar, nos parecen apresuradas las declaraciones", ha dicho, en una rueda de prensa.

   Por ello, ha adelantado que el Ministerio de Exteriores se pondrá en contacto --a través de los canales diplomáticos establecidos-- con la organización internacional "para brindarle toda la información como corresponde y como siempre ha hecho Venezuela".

    Además, ha recordado que "el Gobierno ha venido cumpliendo el conjunto de recomendaciones que se hicieron desde Naciones Unidas durante el período de revisión anual de la situación de Derechos Humanos en materia de régimen penitenciario".

   "Forma parte de una batalla compleja, de una batalla difícil, pero que está siendo confrontada todos los días por el Gobierno", ha subrayado, en declaraciones recogidas por Venezolana de Televisión (VTV).

   Ayer, el portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, advirtió del "alarmante patrón de violencia en las cárceles venezolanas" y lo atribuyó a sus "malas condiciones".

   En consecuencia, urgió al Ejecutivo a "desarrollar una política penitenciaria global para garantizar que se dan las condiciones adecuadas, conforme a los estándares del Derecho Humanitario, y capacitar al personal".

   También aludió a la cárcel de Uribana, ubicada en el estado de Lara (noroeste), donde el pasado fin de semana murieron 58 presos y decenas resultaron heridos a causa de un motín, instando al Gobierno a "promover una investigación efectiva".

   En respuesta, el vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció poco después que la Fiscalía y la Asamblea Nacional han abierto sendas investigaciones para esclarecer los hechos y, en su caso, depurar responsabilidades judiciales y políticas, respectivamente.

   No es la primera vez que Venezuela vive una crisis penitenciaria. El peor episodio se vivió en junio de 2011, cuando presos de la cárcel El Rodeo, ubicada a 30 kilómetros de Caracas, se amotinaron durante un mes, dando lugar al despliegue de las fuerzas de seguridad. Según el Gobierno, murieron 20 presos, aunque los familiares hablan de un centenar.