Actualizado 05/01/2011 23:08

Venezuela.- Venezuela estrena un nuevo Parlamento con mayor oposición pero limitado por Chávez


CARACAS, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

Venezuela renovó este miércoles su Asamblea Nacional, que en los próximos cinco años tendrá una mayor representación de la oposición, pero que estará limitada por el presidente Hugo Chávez, quien cuenta con plenos poderes para legislar durante año y medio.

Los diputados del oficialismo y de la oposición llegaron a la sede legislativa acompañados de cientos de simpatizantes que gritaban consignas a favor de uno u otro bando, encendiendo los ánimos y poniendo en evidencia la polarización que existe en esa nación petrolera desde hace varios años.

De los 165 diputados que integran el Parlamento unicameral, 98 pertenecen a las filas del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mientras que 65 son de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) --que reúne a los principales grupos políticos de la oposición-- y los otros dos son del partido Patria Para Todos, también contrario a Chávez.

Los detractores del mandatario socialista regresaron al Poder Legislativo después de cinco años de ausencia. En los comicios de 2005, los partidos de la oposición decidieron retirarse voluntariamente alegando un posible fraude. Hasta hoy, el 'chavismo' ha controlado casi todos los escaños del Parlamento, lo que le permitió aprobar unas 532 leyes para reforzar la llamada revolución bolivariana.

"Hemos vuelto a la Asamblea Nacional", gritó el diputado opositor Richard Blanco, en medio de aplausos de sus compañeros y silbidos de los legisladores oficialistas, que además lanzaban consignas como "asesinos", "lacayos del imperio" y "golpistas", caldeando aún más los ánimos dentro del hemiciclo.

"Entramos aquí hoy y vimos que tenemos dos bloques: uno mayoritario, entusiasta, con propuestas y un proyecto de país con un líder claro; y otro de diputados tristes, sin liderazgo ni proyecto y con contradicciones internas", afirmó por su parte Robert Serra, del PSUV, durante su intervención en el debate.

Las declaraciones de Serra son apenas una muestra de lo que fueron las intervenciones de los parlamentarios, que protagonizaron un cruce de acusaciones y hasta insultos. La oposición aprovechó su retorno al escenario legislativo para descargar contra la labor desarrollada por el PSUV en los últimos cinco años, que estuvo dedicada a complacer las peticiones de Chávez.

Unas horas antes de iniciar el debate, Chávez dijo estar "contento" por la nueva Asamblea Nacional y se refirió al retorno de la oposición al Congreso señalando que "una política sin un contrincante, sin un antagonista jugando, no es política".

Pero la actividad legislativa apenas se podrá percibir durante el próximo año y medio. A mediados de diciembre, la Asamblea Nacional dominada por el PSUV otorgó a Chávez --por segunda vez en menos de tres años-- plenos poderes para legislar durante 18 meses en los temas más relevantes de Venezuela. Este panorama reducirá al mínimo la fuerza de la oposición y dará carta blanca al mandatario socialista para que emita los decretos con fuerza de ley que considere pertinentes.

NUEVOS TITULARES

En medio de un candente debate, los legisladores recién acreditados eligieron a Fernando Soto Rojas como presidente del Parlamento y a Aristóbulo Istúriz como primer vicepresidente y Blanca Eeckhout como segunda vicepresidente, todos ellos del PSUV.

La oposición había propuesto a José Sánchez, conocido como 'Mazuco', al cargo de vicepresidente de la Asamblea Nacional, un ex oficial que no pudo asumir el cargo porque desde hace más de tres años se encuentra preso y ha sido inhabilitado para ejercer cargo públicos, a pesar de que en septiembre resultó electo diputado. Su postulación fue rechazada hasta por el propio Chávez.

CONFLICTO POR LA MAYORÍA

El centro del primer debate del año ha sido por la mayoría parlamentaria. La MUD obtuvo en los comicios de septiembre de 5,31 millones de votos, mientras que el PSUV alcanzó los 5,39 millones de sufragios, pero logró obtener un total de 98 diputados, gracias a una reforma legal que supuso cambios en la distribución del voto --dando más peso a las poblaciones rurales-- que favoreció al 'chavismo'.

"Vamos a demostrar que 98 es más que 65", dijo la ex presidenta del Congreso Cilia Flores, palabras que enardecieron a los opositores que respondieron gritando que el Gobierno de Chávez ha perdido apoyo popular en los últimos años.

"La mayoría que hoy nos trajo acá se va a seguir incrementando mientras ustedes sigan gobernando de espaldas a Venezuela", afirmó el legislador opositor Alfonso Marquina, mientras sus palabras se confundían entre aplausos y abucheos.

Los discursos ponían en evidencia la radicalización política que se respira en Venezuela. Los opositores insistían en hablar del "retorno de la democracia" y de los supuestos planes "dictatoriales" de Chávez, a quien fustigaron por su amistad con el régimen comunista de Cuba. Los del PSUV, en cambio, hablaban de acabar con la "sombra del capitalismo" y "profundizar" las ideas "socialistas".